Apenas hay trabajo para ellos y los que lo tienen no perciben sueldos especialmente altos. Aun con este panorama desalentador, a uno de cada cuatro jóvenes aragoneses les salen las cuentas para dejar el hogar familiar y emanciparse. Cada vez son menos, pues la tasa de emancipación ha descendido desde que empezó la crisis económica, pero estos jóvenes sitúan a Aragón como la segunda comunidad autónoma con mayor tasa de emancipación entre las personas de entre 16 y 29 años, según los últimos datos facilitados por el Consejo de la Juventud de España relativos al tercer trimestre de 2013.

Las cifras del Observatorio de emancipación reflejan que 45.426 jóvenes aragoneses de entre 16 y 29 años vivían fuera de su hogar familiar el pasado mes de septiembre. Este dato representa el 25,2% de la población aragonesa de esa edad y refleja una mejoría de la tasa con respecto a la del primer trimestre de 2013, que se situaba en el 23,5% y revelaba que el número de jóvenes aragoneses menores de 30 años había descendido un 17,1% con respecto al mismo periodo de 2012.

Pese a la recuperación trimestral de la tasa, lo cierto es que desde que comenzó la crisis económica, que sin duda ha impactado con especial virulencia sobre las condiciones de vida de la población juvenil española, el número de jóvenes que se deciden a formar su propio hogar ha descendido. En comparación con 2007, a día de hoy hay registrados unos 11.300 hogares de jóvenes de 16 a 29 años menos.

Hay que señalar en este punto que desde 2008, miles de jóvenes aragoneses situados en esta franja de edad se han marchado de Aragón para iniciar una nueva vida en otros lugares con mejores expectativas laborales, sobre todo en el extranjero, un hecho que ha influido de pleno en esta estadística.

El precio del alquiler "no está entre los más restrictivos del país"

El Consejo de la Juventud considera que la emancipación residencial de la población menor de 30 años en Aragón "se ha mantenido relativamente estable a lo largo del último año" a pesar de que sus condiciones laborales "no han mejorado en comparación con el tercer trimestre de 2012". "Mientras la tasa de empleo se ha reducido, la tasa de paro y la población activa han aumentado", valora el informe.

La ligera mejoría de los datos podría estar influida por varias circunstancias, entre ellas, que el coste de acceso al mercado de la vivienda en alquiler en Aragón no es "uno de los más restrictivos" del país, según el organismo, y que muchos jóvenes optan por compartir piso y poder repartir así los gastos de alquiler y otras facturas. Así, en Aragón hay registrados unos 21.680 hogares jóvenes en los que se reparten los 45.426 jóvenes menores de 30 años emancipados.

Sueldos bajos, dificultades mayúsculas

Muchos de los jóvenes que dejan el hogar familiar lo hacen con una pequeña ayuda de sus progenitores. Es la figura del 'semiemancipado', que pese a vivir fuera del hogar familiar sigue recibiendo pequeñas aportaciones mensuales para hacer frente a algunas facturas o a parte de la cuota de alquiler. Ya antes del inicio de la crisis, varios estudios del sindicato UGT realizados en 2007 en varias regiones españolas, como Madrid o Cataluña, hablaban de que la mitad de los jóvenes emancipados precisaban de estas ayudas.

Y es que explican estos jóvenes, resulta difícil cuadrar todos los gastos de una vivienda, aunque sea compartida y en alquiler, con sueldos que en muchos casos no superan los 1.000 euros.

Con este panorama, para muchos lo de adquirir una vivienda resulta mucho más que utópico. Así lo refleja también el Consejo de la Juventud, que advierte que con la capacidad adquisitiva de los hogares "se podría afrontar el alquiler de la vivienda sin riesgo de sobreendeudamiento" pero la compra de una vivienda "tan solo sería viable para los hogares constituidos por personas de 30 a 34 años".

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