La Unión de Pequeños Agricultores de Aragón (UPA) ha calificado de "oportunidad perdida" los acuerdos alcanzados por el Gobierno de España y las Comunidades Autónomas para la aplicación de la reforma de la Política Agraria Común (PAC).

"Es la primera vez que Europa nos deja un margen tan amplio para adaptar la Política Agraria Común y las Administraciones se están repartiendo los fondos como si fueran cromos", han lamentado desde UPA Aragón.

Los agricultores de UPA han rechazado que los fondos destinados a ayudas acopladas se queden en el 12,08% –lejos del 15 por ciento prometido anteriormente–, que no se establezca un techo de ayudas por explotación y que la regionalización que determinará cuánta ayuda percibe cada productor se fundamente solo en 22 regiones para toda España y todos los sectores, lo que en opinión de UPA generará grandes transferencias de fondos entre los perceptores.

La organización agraria ha reconocido "ciertos avances" en la definición de qué es un agricultor activo y qué actividad mínima debe demostrar. "De lo que se trata es de que las ayudas las reciban los auténticos agricultores y ganaderos y no los especuladores. Parece que han escuchado nuestro clamor", han declarado desde UPA Aragón. Ahora, los beneficiarios de ayudas PAC deberán demostrar que el 20 por ciento de sus ingresos agrarios provienen de la venta de sus productos.

El modelo acordado este miércoles supone la creación de 22-24 regiones. Para UPA Aragón, "solo se han preocupado de limitar las transferencias entre comarcas, pero no de las que se van a producir entre agricultores de una misma comarca".

UPA Aragón cree que este modelo se ha diseñado para evitar la "bronca" entre Comunidades Autónomas por la previsible transferencia de fondos, trasladando el problema a los agricultores y ganaderos de los diferentes sectores de actividad.

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