Los jóvenes ganaderos del sector ovino en Aragón se sienten "desamparados" ante la nueva reforma de la Política Agraria Común (PAC). Mientras el sector sigue perdiendo explotaciones en toda la geografía aragonesa, Europa sigue haciendo oídos sordos a la importancia que estas ayudas tienen en el medio rural para mantener el empleo, así como a su indudable aportación alimenticia y medioambiental. El sector primario, envejecido, sigue pidiendo un relevo generacional y las ayudas para los nuevos ganaderos se recortan y, a veces, ni siquiera llegan.

La ganadería extensiva es la "gran olvidada" en la nueva reforma de la PAC y según la Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón, sigue -invitando al abandono- debido a "las injusticias" que va a generar la redistribución de derechos según zonas y tipos de cultivos agrícolas, donde aquellos sin grandes extensiones de tierra podrían perder hasta un 30% de las ayudas. Aunque los criterios de asignación de las ayudas todavía no se conocen por lo que todavía no se puede concretar la aplicación de los mismos.

"El problema es que no se cobra por el número de cabezas de ganado que tienes en todo momento, sino por las tierras de pasto", explica el secretario general de UAGA, José Manuel Pinilla. "Hay gente que se ha retirado de la actividad, pero justifica sus derechos en hectáreas y puede seguir percibiendo ayudas", añade el secretario. "Si nos pagaran la nómina todos los meses sin ir a trabajar, iríamos". "Es lo que sucede con esta desigualdad, que puede ocurrir que alguien que ya no salga a pastar con sus ovejas, pero siga teniendo los pastos cobre la ayuda, y otros no", espeta Pinilla.

A quienes se aprovechan con esta picaresca ya ha sido bautizados en Europa como "ganaderos de sofá". Es el nombre que reciben aquellas personas que aunque ya no posean animales siguen recibiendo ayudas porque les basta con justificar sus derechos en hectáreas para pedir las subvenciones.

El 2013 se han perdido 89 explotaciones ganaderas

Según los datos del Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, en 2012 se contabilizaban en Aragón 3.715 explotaciones ganaderas y un total de 1.563.780 cabezas de ganado. En el 2013, la cifra descendió hasta las 3.626, y el número de animales bajó hasta los 1.524.971. "Si se pagara por cabezas de ganado el número se mantendría o incluso aumentaría", explica Pinilla. "Además, según nuestro punto de vista, para poder pedir la ayudar habría que cumplir los requisitos de ser agricultor activo con, al menos, un 25% de ingresos por esta actividad y cotizar a la Seguridad Social por la misma", añade.

El pago acoplado también es "insuficiente"

El límite de las ayudas acopladas, aquellas que se destinan a determinados sistemas específicos que están sufriendo ciertas dificultades, se sitúa en España en un 15%. Sin embargo, los ganaderos y agricultores también se quejan de que sólo se usa el 11% y no se agota el total disponible. En Aragón, todo apunta a que estos pagos acoplados se destinarán a la ganadería extensiva, los frutos secos, el arroz y la remolacha, aunque esta decisión debe concretarse entre el Ministerio de Agricultura y Ganadería y la Comunidad Autónoma.

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