Los emigrantes que no cotizan, sin cobertura sanitaria

Están a expensas del sistema de su país de destino y recuperarán el derecho una vez regresen a España. La medida, señala el Ministerio de Sanidad, busca "evitar abusos de personas extranjeras".

La tarjeta sanitaria europea solo cubre 90 días a quienes no cotizan
Los emigrantes aragoneses que no cotizan se quedan sin cobertura sanitaria

Una disposición legal en el Boletín Oficial del Estado en la recta final de 2013 ha puesto en alerta a miles de emigrantes españoles que ven cómo su atención sanitaria se puede ver recortada de forma radical en sus países de destino. La medida afecta especialmente a parados de larga duración y a aquellos que no coticen en ningún país, como los becarios, que van a tener que afrontar los gastos derivados de una visita a un centro de salud.


Esta situación se dará una vez el ciudadano resida más de 90 días fuera de España en un mismo año natural. Durante este período el ciudadano tendrá cobertura médica a cuenta del Estado español a través de la tarjeta sanitaria europea.


Una vez cumplidos los tres primeros meses residiendo lejos de casa llegan los problemas. Cada ciudadano, indican fuentes de los ministerios de Sanidad y Empleo y Seguridad Social, dependerá directamente del sistema de salud del país en que resida. Además, para ser atendidos una vez regresen a territorio nacional, deberán recuperar la residencia española antes de obtener de nuevo la tarjeta sanitaria.


Desde el Ministerio de Sanidad se hace especial hincapié en que "los españoles que trabajan en el extranjero tienen que tener su sanidad cubierta por los sistemas de salud de los países en los que trabajan". Los parados de larga duración que no consigan un empleo legal en su país de destino y los mayores de 26 años que por alguna razón no coticen, como estudiantes o becarios, se quedan ahora en un limbo, sin el soporte de la Sanidad española ni la de su país de acogida.


Este último supuesto es el caso de Irene Borderas, una zaragozana que disfruta una beca de doctorado de cuatro años en el campo de la Química en la Universidad de Sussex, en el sudeste de Inglaterra. Si bien con la asignación de la Universidad le alcanza para vivir sin excesivas estrecheces, con lo que le queda tras abonar el alquiler y otros gastos corrientes debe sufragar cada una de sus visitas al médico. "Cada vez que voy yo o algún otro compañero tenemos que abonar una cantidad que no siempre es la misma. Además, los medicamentos que se venden con receta valen, como mínimo, ocho libras".


Actualmente hay 7.515 aragoneses en edad de trabajar censados en otros países (según el Padrón de Españoles Residentes en el Extranjero), a los que se suman 6.749 de más de 65 años y unos 800 de menos de 16. Al no estar detallada su situación laboral resulta complicado determinar cuántos tendrán que hacer frente de forma íntegra a sus gastos médicos.


Evitar "abusos de personas extranjeras"


Desde el Ministerio de Sanidad se justifica la medida con los supuestos abusos de algunos ciudadanos extranjeros. "Cuando un extranjero comunitario -ejemplifican fuentes ministeriales- que haya estado trabajando en España esté en el paro y haya agotado su prestación podría regresar a su país o a cualquier otro de la Unión Europea y seguir cubierto por la sanidad española sin límite de tiempo, independientemente del país europeo donde fuera atendido".


CHA critica la medida


El responsable de política laboral y económica de CHA, Marco Negredo, pidió este martes que se anule la enmienda, que en su opinión pretende "asustar a las personas desempleadas y que no tengan ni la libertad de salir al extranjero a buscarse trabajo o a mejorar su formación profesional y que, si lo hacen, se planteen dejar de cobrar ayudas como las del desempleo". Negredo recuerda que "en 2013 salieron del Estado más de 600.000 personas al extranjero, la mayoría con el objetivo de encontrar un empleo".


La medida, que en seguida saltó a las redes sociales, no tardó en traducirse en más de 200.000 firmas que piden al Ejecutivo central la revocación del anuncio.