Operación Espino

La Guardia Civil investiga 20 cuentas bancarias de la parroquia de Borja

El párroco de Borja está imputado como autor de los delitos de apropiación indebida continuada de 185.000 euros y contra la libertad sexual.

La Guardia Civil está investigando veinte cuentas bancarias de la parroquia de Borja y busca la cantidad de unos 185.000 euros de los que se podría haber apropiado indebidamente el párroco, Florencio Garcés, de 70 años, que se encuentra en situación de prisión provisional sin fianza, tras ser detenido el pasado viernes, día 29 de noviembre, en la 'Operación Espino'.


La titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Tarazona, Nieves Pérez, ha imputado al sacerdote como presunto autor de los delitos de apropiación indebida continuada y agravada de 185.000 euros y contra la libertad sexual.


El teniente Carlos Banda, jefe accidental de la compañía de la Guardia Civil de Tarazona, que se ha hecho cargo de la investigación, ha explicado que "se han estado analizando todas las cuentas de que esta persona (el párroco) disponía y se está tratando de averiguar dónde han podido ir unos 185.000 euros, pero pertenecían a 20 cuentas bancarias de la parroquia".


El teniente ha señalado que la cantidad extraída es "elevada". Ha dicho también que "vamos a verificar de dónde vienen todos los ingresos" y ha aludido a herencias y donaciones.


Esta investigación es "muy larga, exhaustiva, minuciosa" y "se han tratado de valorar los datos objetivos", ha explicado el teniente Banda, recalcando después que ha sido la juez de Primera Instancia e instrucción de Tarazona la que ha imputado los hechos al párroco.


El pasado domingo, la Benemérita detuvo a otras cinco personas en la misma operación, y tras prestar declaración han sido puestas en libertad con cargos, la juez ha imputado a cuatro de ellas como supuestas autoras de los delitos de extorsión y pertenencia a un grupo organizado, y al otro detenido por su posible implicación en un delito patrimonial.


El responsable de la investigación ha recordado que se pusieron dos denuncias, una en mayo y otra en noviembre. Esta última "despertó las alertas a los principales investigadores" y a partir de ahí "se han intensificado todas las investigaciones" en "todo tipo de organismos" para "no hacer ni poner más que los datos objetivos y reales para poder imputar los hechos delictivos que se han imputado a esas personas".


Todos los detenidos están imputados y "no han puesto en libertad a nadie", ha continuado el teniente Carlos Banda, quien ha señalado que se toma la medida de prisión provisional en tres supuestos, cuando el juez o el fiscal temen que haya riesgo de huida del territorio nacional o pueda haber "algún medio o problema" que permita a los autores del delito "ocultar pruebas o disponer del dinero que se está intentando localizar".


Esta es "una medida provisional que ha considerado su señoría", ha agregado el teniente. Juez y fiscal "han considerado que el señor párroco puede incurrir en alguno de ellos" y por eso han acordado el ingreso en prisión. "No tenemos nada que valorar", ha subrayado.


Banda ha precisado que "no está cerrada la investigación", que continúa, ya que el fiscal y la juez "han solicitado que se realicen más diligencias para comprobar si pudiesen existir víctimas o posibles imputados" nuevos.


La titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Tarazona ha acordado, tras las últimas declaraciones y un careo entre el sacerdote y los otros cinco arrestados, el ingreso en la cárcel de Florencio Garcés, días después de que decretara para el sacerdote la libertad provisional con cargos.