Zaragoza

El Ayuntamiento y las entidades sociales activan el plan de emergencias para el frío

El albergue ha habilitado este año más espacio para atender a los sintecho. En los próximos días va a abrir dos módulos prefabricados y ya envía gente a un hostal privado.

Albergue de transeúntes de Zaragoza
El Ayuntamiento y las entidades sociales activan el plan de emergencias para el frío

La noche zaragozana ya ha bajado de cero grados en los últimos días, y dormir en la calle se hace especialmente duro. El Ayuntamiento y las entidades sociales que trabajan con transéuntes ya han activado el plan de emergencia para el frío, que este año cuenta con novedades y más camas disponibles.


"El año pasado vivimos días de mucho frío en los que nos vimos desbordados. Algunos noches tuvimos que alojar a cerca de 150 personas de emergencia, además de los usuarios habituales. Estaban todas las habitaciones llenas y había gente durmiendo en los pasillos. Decidimos preparar un plan especial para este invierno. El objetivo es que en las noches de frío muy intenso nadie se quede en la calle y les podamos atender en buenas condiciones de seguridad y dignidad", afirma Gustavo García, director del albergue municipal de transeúntes de Zaragoza.


El Ayuntamiento ha instalado dos módulos prefabricados en el patio del albergue para dar servicio en las noches de frío. En uno hay diez literas y en el otro, espacio libre para colocar hasta 14 o 15 colchonetas. Está previsto que entren en servicio en los próximos días. Además, se ha firmado un convenio con un albergue privado para derivar ahí usuarios del albergue. Ya están yendo unos 15 cada noche. También se ha llegado a un acuerdo con el Refugio para que reserve espacio para alojar a diez personas más en caso de emergencia.


Hace diez días, el albergue y la Coordinadora de Centros y Servicios para Personas Sin Hogar de Zaragoza activaron su plan de emergencias ante el frío. Cruz Roja realiza salidas cada noche para atender e informar a la gente que duerme en la calle, y acompaña a los que quieren al albergue municipal o al hostal privado.


"De momento, no estamos llenos, pero nuestra previsión es que irá viniendo más gente conforme avance el invierno. Para la gente que vive en la calle las peores noches son las de lluvia o niebla", apunta Gustavo García. Esta semana pasada, el albergue ha tenido unos 90 usuarios fijos cada noche y unos 40 de emergencias. A todos los que llegan a deshoras se les ofrece caldo caliente y un bocadillo, y se les prepara una cama en algunos de los espacios disponibles. Además, todos los días se ofrece desayuno libre para todos los usuarios del albergue o gente de fuera.


El albergue municipal, que pronto va a cumplir 25 años, atiende en los últimos años a menos personas a lo largo del año (ha descendido mucho el número de temporeros), pero a más durante los periodos de emergencias por frío. El invierno pasado (desde finales de noviembre hasta principios de abril) se atendieron en total más de 7.000 emergencias, frente a 1.582 del año anterior.

Cruz Roja, a pie de calle

El objetivo de las entidades sociales que trabajan con las personas sin hogar es que nadie duerma en la calle, pero hay personas que prefieren esta opción. Según un estudio de Cruz Roja de noviembre de 2012, en la ciudad de Zaragoza 186 personas dormían en la calle. Esta entidad realiza todo el año visitas nocturnas a estas personas. En 2012 atendieron a 675 personas, y en 2011 a 400.


"Nos acercamos a ellos; les ofrecemos café caliente, galletas, un bocadillo o zumo, y les informamos de los recursos disponibles. Queremos intentar que nadie duerma en la calle. En los días de mucho frío les acompañamos al albergue. Y tratamos de ayudarles para que den un paso adelante y puedan salir de esta situación. Algunos vienen a la mañana siguiente a la oficina de Cruz Roja", explica Susana Royo, subdirectora de intervención social de Cruz Roja Zaragoza. Esta 'brigada solidaria' sale todos las semanas de lunes a viernes y en época de frío también en fin de semana (como este). Un conductor, una trabajadora social y un equipo de unos 70 voluntarios hacen posible este servicio.