Comercio 'interregional'

Cataluña es el principal proveedor de Aragón pese a las acusaciones de boicot

Aunque los empresarios catalanes denuncian una reducción de ventas por "motivos políticos", el 46% de las compras aragonesas en España van a parar a la Comunidad vecina, seguida muy de lejos por Valencia y el País Vasco.

Un supermercado aragonés
Cataluña sigue siendo el principal proveedor de Aragón pese a las acusaciones de boicot

La polémica no es nueva. Las acusaciones de boicot a los productos catalanes por parte de los empresarios de esa Comunidad se vienen sucediendo en los últimos años. El último en dejarlo caer fue el presidente de Freixenet, José Luis Bonet, para quien existe cierto boicot a productos de su compañía.


Este mismo año, el presidente de la Cámara de Comercio de Lérida, Joan H. Simó, señalaba que en los últimos meses están notando una "desafección" hacia los productos catalanes debido a que "no se ven con buenos ojos las iniciativas que se han impulsado a nivel político", en alusión al proceso soberanista y la reiterada consulta popular.


A todo ese clima de sospecha contribuyen la difusión de mensajes que instan a dejar de consumir cualquier tipo de producto procedente de la Comunidad vecina, fundamentalmente a través de internet, y siempre de manera particular -las instituciones no entran ni siquiera a valorar el fenómeno-. Blogs, páginas web o iniciativas a través de las redes sociales incluso facilitan listas de marcas catalanas y sus posibles sustitutos aragoneses o del resto del territorio nacional.


Sin embargo, y aunque como señalaba Bonet, se reconozca cierto boicot a nivel doméstico, las grandes cifras de negocio entre ambos territorios demuestran que su histórica relación comercial se mantiene. De hecho, el presidente Freixenet asegura que "nos hace un gran daño moral, pero poco daño material".


Los mejores clientes y proveedores

Según la base de datos de C-Intereg, proyecto oficial que analiza las transacciones entre comunidades autónomas, el 46% del consumo nacional de Aragón se lo lleva Cataluña, con 6.754 millones de euros gastados de media al año entre 1995 y 2010.


Muy por detrás aparecen otros territorios como la Comunidad Valenciana y el País Vasco, que suministran a Aragón productos y servicios por un valor medio de 1.300 millones de euros anuales, apenas un 9,3% del total del comercio interregional aragonés.


Pero si Cataluña es el principal proveedor de Aragón, también es el mayor cliente dentro de las fronteras nacionales. El 33% del dinero que ingresan las empresas y administraciones aragonesas procede de negocios con las cuatro provincias catalanas. En el segundo escalafón, de nuevo, valencianos y vascos, con un 12% y un 10% del total de ventas respectivamente.


En cualquier caso, se acerca la campaña de Navidad, y los empresarios catalanes intentan por todos los medios que el debate sobre un posible boicot a sus productos no salte a la opinión pública, conscientes de la importancia de estos meses en su volumen de negocio anual.


Casos como el de la empresa gallega que supuestamente anuló un pedido textil a un proveedor catalán por motivos políticos encienden el debate y agudizan el boicot en los supermercados.


Poca dependencia nacional

Afortunadamente, la economía aragonesa es una de las que menos depende del mercado nacional para alcanzar el equilibrio en sus cuentas. Así lo estima al menos un reciente estudio de la extinta Fundación Economía Aragonesa, elaborado por Fernando Sanz, catedrático en el departamento de Análisis Económico de la Universidad de Zaragoza, e Irene Olloqui, profesora titular del mismo.


El informe señala que Aragón es la tercera comunidad con menor dependencia del comercio nacional. Solo Madrid y Cataluña tienen un 'efecto frontera' más bajo, que determina que están menos subordinadas a los flujos económicos entre autonomías.


La menor dependencia de la comunidad aragonesa al mercado interregional se ve determinada por el amplio espacio fronterizo con Francia y por la localización de algunas industrias con un fuerte volumen de exportaciones, como la planta de Opel en Figueruelas. "En total, Aragón mantiene flujos de comercio internacional constantes con 40 países", señala el catedrático Fernando Sanz.