El consejero aragonés de Sanidad, Ricardo Oliván, ha asegurado este martes que los médicos de familia no tienen una carga asistencial "desmesurada" y que la disminución de estos profesionales es consecuencia de la aplicación de normativas nacionales y de una reorganización.

Así ha respondido el consejero a la denuncia efectuada este lunes por estos profesionales de que Aragón tiene alrededor de un centenar de médicos de familia menos que hace unos dos años, un recorte que junto a la escasez de sustituciones han sobrecargado su trabajo diario, además de encontrarse desmotivados.

Oliván ha informado a los medios de comunicación, antes de asistir a la toma de posesión de la nueva presidenta del Colegio de Médicos de Zaragoza, que no considera que se trate de un recorte.

Ha explicado que "es consecuencia lógica de la aplicación de una serie de normativas", como la traslación a la comunidad autónoma de la obligación legal de que los profesionales, tanto de Primaria como de Especializada, trabajen dos horas y media más a la semana.

En este sentido, ha dicho que eso conlleva que "huecos de actividad que antes ocupaban esos profesionales ya no sean necesarios".

Esa es según Oliván una de las "razones obvias" y la otra, ha agregado, es que se está procediendo a una reorganización de la carga asistencial de los profesionales en el ámbito rural, en colaboración con los colegios y los sindicatos, teniendo en cuenta la evolución la población y las nuevas tecnologías, como la receta electrónica.

Por ello, las consultas que atiende cada médico son ahora menores que antes y la carga asistencial hay que reorganizarla para aprovechar al máximo los recursos, ha subrayado el consejero, quien ha asegurado que "no se está generando una carga asistencial desmesurada".