Aragón

Más de 430.000 aragoneses poseen un seguro de decesos

En España hay más de 7,3 millones de pólizas de este tipo que cubren a familias enteras. El precio de este tipo de seguros varía en función de la edad del asegurado.

Imagen de archivo del cementerio de Torrero
El Ayuntamiento paga los entierros de más de 300 personas sin recursos en los últimos seis años
PEDRO ETURA / A PHOTO AGENCY

Nacieron hace más de un siglo y su arraigo entre parte de la población española es indiscutible. Se trata de los seguros de deceso, conocidos coloquialmente como seguros de entierro. En España, más de 20 millones de personas son titulares de uno de estos seguros, que alcanzan al 32,3% de la población aragonesa, según los datos facilitados por la patronal de las aseguradoras (Unespa).


La mayoría de estas pólizas cubren a varios miembros de una misma familia y pasan de padres a hijos. “Tengo una póliza desde hace más de 40 años”, cuenta María Fernández. “La firmaron mis padres cuando yo tenía poco más de 20 años y cuando ellos fallecieron hace unos años mi hermana y yo nos quedamos con la póliza. Pagamos alrededor de 35 euros cada tres meses”, añade.


Según ICEA (Investigación Cooperativa entre Entidades Aseguradoras y Fondos de Pensiones) facilitados por Unespa, a 31 de diciembre de 2012 había en España 7,3 millones de pólizas de este tipo que cubrían de media a unas tres personas. El número de asegurados a nivel nacional alcanzaba los 20 millones de personas.


A lo largo de 2012 las aseguradoras registraron más de 1,7 millones de nuevos asegurados. Se trataba sobre todo de personas de entre 45 y 49 años. Las bajas se concentraron en el grupo de edad que va de los 35 a los 39 años, según las mismas fuentes.


En Aragón, a finales de 2012 casi 431.800 residentes en la Comunidad tenían un seguro de decesos. Con respecto al año anterior, en 2012 aumentó el número de pólizas contratadas un 1,5%, lo que se tradujo en 1.769 asegurados nuevos.


Para muchos este tipo de seguro solo significa pagar un entierro y los gastos que conlleva varias veces a lo largo de la vida. Para otros, es la mejor forma de gestionar un episodio familiar traumático que tarde o temprano llegará. “Cuando alguien muere, con una llamada te olvidas de todas las gestiones que hay que realizar en esos casos. Es muy útil en esos momentos difíciles. Esa comodidad, por supuesto, se paga”, opina María, que indica que decidió mantener la póliza de sus padres por la cantidad de años que ellos la habían mantenido.


“Hace años que los seguros de decesos ya no se limitan a cubrir simplemente los gastos del entierro. La realización de todas las gestiones inmediatamente posteriores al fallecimiento, los gastos de repatriación si los hubiere o los traslados desde la ciudad de fallecimiento hasta la del entierro, entre muchas otras de todo tipo, son ya coberturas básicas de la mayoría de pólizas”, explica Alonso Merino, corredor de seguros.


El precio de estas póliza varía en función de varios factores como la edad del asegurado, el tipo de cobertura e incluso del lugar donde se contrate. “No cuesta lo mismo un entierro en un pueblo pequeño que en una capital de provincia y eso se refleja en la póliza”, señala Merino.


Las primas pueden ser naturales o seminaturales y niveladas. Las primas se calculan en relación al riesgo de fallecimiento del asegurado. Cuando este es joven, las cuotas son bajas pero aumentan de forma considerable a partir de los 60 años. En el caso de las niveladas, el asegurado paga cuotas muy similares a lo largo de toda su vida.


Como en todo lo relativo a seguros, los precios varían mucho dependiendo de la compañía. Por ejemplo, una familia con residencia en Zaragoza capital que compuesta por cuatro personas, dos de ellas entre los 45 y los 47 años y el resto menores de 18 años, el precio del seguro de decesos oscilaría entre los 46 y los 116 euros al año sin cobertura de repatriación. Añadiendo este servicio, el precio se modificaría al alza entre 77 y 228 euros.