De 51.501 a 49.652. La administración aragonesa redujo en 1.849 trabajadores el personal al servicio de las administraciones públicas entre diciembre de 2011 y el mismo mes del año pasado. Una diferencia que desde el departamento de Hacienda y Administración Pública se achaca a las variaciones en los puestos de trabajo temporales.

Esta diferencia se desprende del último boletín publicado por el Instituto Aragonés de Estadística, donde también se refleja la diferencia entre el personal temporal -que supone un 34,7% del total- y el fijo -el 65,3% restante-.

Algunos de los descensos en el número de empleados más importantes se han registrado en los departamentos de Economía y Empleo (un 44% menos); Educación, Universidad, Cultura y Deportes (perdió 921 de sus 18.183 trabajadores en un solo año); y el Instituto Aragonés de la Juventud, que pasó de 145 a 105 empleados en el citado período.

En el otro lado de la balanza, uno de los incrementos más notables se aprecia en el personal del departamento de Industria e Innovación, que pasó de tener 68 empleados en diciembre de 2011 a contar con 275 al cabo de un solo curso.

La provincia de Zaragoza es la que ha experimentado, en términos absolutos, el mayor retroceso en el número de contratos: 1.257 menos. Le sigue la provincia de Teruel (307 menos) y la de Huesca (285).

Algo más de la mitad de los empleados públicos actuales pertenecen al departamento de Sanidad, Bienestar Social y Familia (cabe recordar que este informe no tiene en cuenta las bajas registradas a lo largo de este 2013). Le sigue del departamento de Educación, Universidad y Cultura (casi el 35%) y lejos, en tercer lugar, aparece Agricultura y Medio Ambiente (3,9%).

Mujer de mediana edad

El perfil del trabajador de las administraciones aragonesas responde mayoritariamente a una mujer (el 73% lo son), con una edad media superior a los 46 años y que desempeña su labor profesional en la provincia de Zaragoza (en ella se encuentran el 67,52%).

Prácticamente la mitad de los empleados son funcionarios (49,29%), por delante del personal estatutario (38,99%). El 9,39% responde al personal laboral y apenas un 0,15% (73 trabajadores) son altos cargos. El resto se reparte en eventuales 'de confianza' y otro tipo contrataciones.