Educación

"Tengo tres hijos, estoy en el paro y me deniegan las becas de comedor y libros"

María, madre sola, solo ha cobrado 750 euros en este año y no tiene derecho a becas. Fapar y Amasol denuncian que muchas familias con una gran precariedad se han quedado sin ayuda.

Imagen de archivo de un comedor escolar
"Tengo tres hijos, estoy en el paro y me deniegan las becas de comedor y libro"
OLIVER DUCH

María, madre sola con tres hijos, parada y sin ingresos hasta el mes pasado, no tiene derecho a becas de comedor y libros por falta de documentación y por superar el umbral de renta. Distintos colectivos como la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos (Fapar) y la Asociación de Madres Solas (Amasol) critican que las becas han dejado fuera a muchas familias en una situación de gran precariedad económica. El caso de María (nombre ficticio) es un ejemplo.


María, de 35 años, tiene tres hijos de 3, 14 y 16 años, y vive en un piso de acogida de Amasol para familias sin recursos económicos. Hasta este mes, María llevaba un año sobreviviendo sin ingresos, gracias al apoyo de amigos, de Amasol y alguna ayuda para comida de los servicios sociales. Pidió la beca de comedor para la hija pequeña y la de libros para el segundo. Le han denegado ambas.


"No entiendo por qué no me las han dado, no tengo dinero, vivo con muy poco", se lamenta. María trabajaba en una fábrica y la despidieron en abril. Pero desde octubre del año pasado no cobraba. "No me pagaban pero tenía que ir a trabajar para poder cobrar luego el paro. Llegó un momento que no tenía dinero ni para pagar el autobús", cuenta. Denunció a la empresa y está pendiente de juicio. El mes pasado comenzó a cobrar el paro: 750 euros. Aún tiene unos mil euros de deuda de impagos de la luz y de préstamos de amigos.


"Cuando pague las deudas y ahorre un poco, le comparé los libros al chico (unos 200 euros), pero a la niña no puedo dejarla al comedor. Estoy buscando piso y trabajo. Es duro sacar sola a tres niños adelante, cada vez hay más gastos", reflexiona.


El padre de la chica les abandonó hace casi tres años y solo les ha mandado algo de dinero en contadas ocasiones. Los hijos mayores son de una pareja anterior. A María le han denegado las becas porque no ha podido acreditar su situación de familia monoparental y porque su renta de 2011 supera el máximo fijado en la convocatoria de ayudas de este año. En 2011, María cobraba unos 1.100 euros al mes, por lo que superaba el límite de 6.390 euros de ingresos al año fijado para la beca de comedor y de 12.780 para libros.


"Los requisitos económicos fijados este año son muy estrictos. Pero, además, no tienen en cuenta la situación actual. Piden los datos de 2011, pero en la mayoría de los casos la situación de las familias ha empeorado. Deberían al menos pedir la declaración de la renta de 2012, como ha hecho el Ayuntamiento de Huesca en su convocatoria", afirman desde Fapar.


La Federación de asociaciones de padres critica que mucha gente necesitada se ha quedado sin beca. "Les ha sobrado casi un millón de euros de esta convocatoria, más lo que sobró del curso anterior. ¿Qué van a hacer con ese dinero?", critican. Fapar presentó un recurso contra esta convocatoria y una queja ante el Justicia.


"A muchas familias monoparentales les han denegado la ayuda por falta de documentación. Es una vergüenza que digan que llegan a todo el mundo", critica Cristina Beltrán, presidenta de la Asociación de Madres Solas (Amasol). Ser familia monoparental no puntuaba en la convocatoria de becas de este año, pero era necesario acreditarlo para demostrar los ingresos de la unidad familiar.


El Departamento de Educación ha concedido 4.904 becas de comedor y ha denegado 13.905 solicitudes. Entre las rechazadas, 8.805 son por superar el umbral de renta, 1.183 por no presentar la documentación, 393 por no acreditar la situación de familia monoparental y 370 por no presentar NIF o NIE (en este caso muchos son extranjeros sin papeles). Además, se han concedido 12.445 ayudas para material curricular y se han rechazado 20.025 solicitudes por distintos motivos. La DGA destaca que todos los que cumplen los requisitos tienen ayuda y no hay lista de espera.


La DGA explica que el dinero que ha sobrado se destinará a atender las necesidades de alimentación que surjan durante el curso, en colaboración con servicios sociales y los centros educativos.