Entre julio de 2012 y marzo de 2013

Más de 1.300 parados aragoneses de entre 52 y 54 años se quedan sin ayudas

El Gobierno central subió a 55 años la edad mínima para cobrar el subsidio especial por agotamiento de la prestación contributiva, dejando a miles de parados sin ayudas.

Oficina del INAEM en Zaragoza
Imagen de archivo de una oficina del INAEM en Zaragoza
GUILLLERMO MESTRE

Más de 1.300 desempleados aragoneses con edades comprendidas entre los 52 y los 54 años se han quedado sin ningún tipo de ingreso al perder la ayuda que concedía el Ejecutivo central en esta franja de edad a quienes habían agotado su prestación contributiva. A finales del mes de julio del año pasado se modificó, Real Decreto mediante, la edad mínima en que se podía empezar a percibirlo, pasando de los 52 a los 55 años.


Desde entonces, alrededor de 150 parados de la Comunidad han perdido cada mes este derecho. Entre julio de 2012 y marzo de 2013 (último mes con datos oficiales) han sido 1.323 los ciudadanos que se han quedado sin el derecho a ingresar la ayuda, a la que se accedía una vez se había dejado de cobrar cualquier otra y no se encontraba empleo a pesar de estar inscrito en una oficina del INEM.


El subsidio especial para mayores de 52 años permitía llegar hasta la jubilación si no se encontraba trabajo y no se tenían un nivel de renta suficiente. De este modo, el decreto eliminó tres años de este subsidio especial, pero también tres años de cotización para una pensión futura.


En mayo del año pasado, unos 2.600 aragoneses con escasas posibilidades de encontrar trabajo percibían este subsidio. La retirada del mismo ha afectado a 477 ciudadanos de 52 años, a 419 de 53 años y a un total de 427 aragoneses de 54 años.


Todavía es posible percibir la prestación si se tenía cumplida la edad en el momento de acceder a la misma y se cumplían determinados requisitos (ser emigrante retornado, mejorar de una invalidez, ser liberado de prisión o tener cotizaciones insuficientes para la prestación contributiva).


Para cobrarlo, resultaba necesario haber cotizado por desempleo un mínimo de seis años a lo largo de la vida laboral y cumplir todas las exigencias, salvo la edad, para acceder a cualquier tipo de pensión de jubilación en el Sistema de la Seguridad Social.


El subsidio, de unos 426 euros mensuales, se cobraba hasta el momento en que el receptor cumplía la edad para acceder a la pensión contributiva de jubilación en cualquiera de sus modalidades, siempre que no percibiera una renta superior al 75% del salario mínimo interprofesional.


De las familias al Estado


El Grupo Socialista en el Senado estima que los recortes aplicados por el Ejecutivo en subsidios de subsistencia y para mayores de 52 años supondrán un trasvase de 1.500 millones de unas 350.000 familias a las arcas del Estado, a los que habría que sumar otros 2.000 millones por la rebaja de la prestación por desempleo.