En los primeros cinco meses del año Tráfico recaudó en Aragón 415.800 euros menos que en el mismo periodo de 2012. Las cantidades embolsadas por multas de tráfico impuestas por la Guardia Civil cayeron en las tres provincias aragonesas.

Zaragoza lidera las caídas y recaudó 237.000 euros menos por esta vía, seguida por Huesca, donde esta cifra se queda en 156.700 euros menos. En Teruel, la bajada fue mucho menos drástica y solo se dejaron de ingresar 22.000 euros en comparación con el año anterior.

El número de multas interpuestas por la Guardia Civil en las carreteras aragonesas también ha descendido en 2013. Desde el uno de enero hasta el 31 de mayo se formularon 6.600 menos que en el mismo periodo de 2012. Las denuncias se redujeron en las tres provincias y, por orden, en Zaragoza se pusieron 5.270 menos, 1.300 en Huesca y 29 menos en Teruel.

5,3 millones menos

A nivel nacional la recaudación obtenida por multas pagadas en ese periodo se redujo en 5,3 millones de euros si se compara con lo conseguido hasta el 31 de mayo en 2012.

En total, la Guardia Civil puso 32.700 multas de tráfico menos en los primeros cinco meses de este año, siendo Zaragoza la tercera provincia del país en la que más cayeron las denuncias.

Sanciones por alcoholemias

El pasado viernes el Gobierno aprobó el proyecto de reforma de la Ley de Tráfico y Seguridad Víal, que incluye una importante subida de la sanción económica por conducir bajo los efectos del alcohol. La nueva ley pretende duplicar las multas por alcoholemia por lo que los conductores que superen el límite máximo de 0,25 miligramos de alcohol en sangre tendrán que abonar 1.000 euros en vez de los 500 actuales y perderán además seis puntos del carnet.

Según una encuesta realizada por la plataforma de vehículos online AutoScout24, el 58% de los conductores españoles opina que este incremento persigue fines recaudatorios.

Al mismo tiempo, sin embargo, el 50% reconoce que duplicar el importe de la multa servirá para que muchos se lo piensen "dos veces" antes de ponerse al volante bajo los efectos del alcohol. Además, cuatro de cada diez creen que es una medida apropiada "siempre y cuando consiga disuadir a quienes conduzcan con una tasa de alcohol superior a la permitida".

Las asociaciones de víctimas de tráfico, por su parte, celebraron la aprobación del proyecto de reforma y califican la medida como "un nuevo paso" a la conducción sin alcohol. Entre las medidas propuestas valoran especialmente la prohibición de los detectores de radar y piden, además, sanciones más duras para quienes excedan los 130 km/h.