El plan de jubilación del Gobierno de Aragón afecta a médicos "insustituibles"

El plan de reordenación de recursos humanos del Salud obliga a jubilarse al médico que más pacientes atendía en Aragón y a la mayor experta en casos de VIH en menores.

La comunidad médica aragonesa se ha puesto en pie de guerra. El plan de retiro forzoso con el que la DGA planea rejuvenecer el Salud ha presentado sus cartas de jubilación a más de 100 médicos, entre los cuales se encuentran algunos especialistas que desde el colectivo se valoran como "insustituibles".


Celso Mostacero era jefe del servicio de digestivo del hospital Clínico de Zaragoza hasta este viernes, momento en el que le fue notificada la negación de su petición de prórroga por parte de la dirección del centro. "No me han dejado despedirme de mis pacientes", afirma Mostacero, que desde hace unos meses decidió fundar junto con otros compañeros la Plataforma de Médico Indignados, ante lo que ya intuía "como un ERE directo al sistema sanitario".


Mostacero, que también fue uno de los fundadores del Sindicato Médico de España y ostentó el cargo de director general de sanidad, se queja de las malas formas con las que le informaron de su salida del sistema público, entendiendo además que no le han concedido una prórroga que le habría permitido atender a todos los pacientes que tenía asignados en julio. "Según las estadísticas, he sido el médico de Aragón que más pacientes he atendido en los últimos años", explica el galeno, que el curso pasado recibió a más de 4.500 pacientes.


"No se puede entender un plan de recursos humanos tan mal planteado como el expuesto por la DGA", argumenta, explicando que la experiencia y saber hacer de muchos de los jubilados forzosamente es una pérdida que perjudica un sistema público "magnífico que ha costado muchos años construir".

El seguimiento de 15 niños con sida, en el aire

Pero el caso de Mostacero no es el único que es calificado como una "barbaridad" desde el sindicato de médicos. Para Mercedes Gracia, especialista en infecciones infantiles de VIH en el Miguel Servet, su salida también deja en el aire muchas cuestiones.


"En este departamento llevamos desde los 90 luchando contra casos muy amargos", explica Gracia, "casos de niños que no tienen madre, o que hemos tenido que vivir la muerte de esta durante el tratamiento del menor". Para esta doctora, profesora asociada de la Universidad de Zaragoza, el panorama de los 15 niños que trataba en la actualidad se ennegrece irremediablemente.

"Los casos de VIH en niños son especialmente complicados", comenta, al tiempo que afirma que su petición de prórroga tan solo solicitaba un año más en el centro para trasmitir a su sustituta "toda la experiencia que desde hace más de 20 años nos ha convertido en un centro de referencia".


Según se valora desde el sindicato de médicos de Aragón, la marcha de estos profesionales en labores tan delicadas supone "una pérdida de nivel para la sanidad pública aragonesa", hecho que podría haber sido evitado desde el Gobierno concediendo "prórrogas puntuales que facilitaran el cambio de mando", pero que no se están llevando a cabo debido a los emonumentos de estos especialistas.


Además de estos dos casos, la "desorganización del plan" ha hecho que se jubile a jefes de servicio sin que "ni siquiera se haya asignado aún un sustituto para su labor", como ha ocurrido con el jefe del servicio de anestesia del Clínico, según denuncia el colectivo.