Aragón

El número de ingresos en los calabozos baja por segundo año

En 2012, se produjeron un total de 8.829 delitos en Aragón que terminaron con sus autores en los calabozos de la Policía Nacional y la Guardia Civil. La estadística cae en Zaragoza, se mantiene en Huesca y sube en Teruel.

Imagen de archivo de un calabozo de los juzgados de Huesca
Los ingresos en los calabozos aragoneses, a la baja por segundo año consecutivo
J. BLASCO

A lo largo de 2012, 8.829 personas fueron detenidas e ingresadas en los calabozos que la Policía Nacional y la Guardia Civil poseen en Aragón. Esta estadística, elaborada por un organismo adscrito al Defensor del Pueblo, lleva dos años a la baja. La caída de las detenciones en la provincia de Zaragoza es el parámetro que marca la relajación de los datos. Los ingresos en los calabozos de Huesca se mantienen más o menos estables, mientras que en la provincia de Teruel no dejan de crecer desde 2010.


El Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura (MNP), responsable del informe del que se extraen estos datos, nació en el año 2010 y está adscrito al Defensor del Pueblo. Con regularidad, visita lugares de privación de libertad repartidos por toda España y elabora una memoria anual. Además, formula recomendaciones a las fuerzas de seguridad para subsanar deficiencias en el trabajo de los agentes y en las instalaciones de las comisarías.


El histórico de datos recogido por este mecanismo estatal en Aragón señalan que los ingresos en los calabozos han descendido a nivel autonómico, pero han aumentado en la provincia de Teruel y se han mantenido en la de Huesca.


En Teruel, se ha pasado de los 413 ingresos registrados en 2010 a los 490 de 2012. La mayoría de estas detenciones (280) se produjeron en las dependencias que la Policía Nacional tiene en la calle de Córdoba de capital turolense y el resto (210) en los puestos y destacamentos de la Guardia Civil.


La Guardia Civil de Teruel registró en 2012 una veintena más de ingresos en calabozos que dos años antes, sobre todo por la escalada de robos con fuerza en los domicilios de la provincia. Según los datos del Ministerio del Interior, en 2012 se produjeron en Teruel 265 robos con fuerza en domicilios, un 51,4% más que un año antes.


La inseguridad ha crecido sobremanera en algunos pueblos turolenses, que se han planteado incluso contratar seguridad privada para completar el trabajo de la Guardia Civil, además del recurso a patrullas nocturnas de vecinos.


Pero la tasa de robos con fuerza en viviendas no es la única que aumenta en Teruel. El número total de infracciones penales registradas por Interior pasó de las 5.686 contabilizadas en 2011 a las 5.985 de 2012. 300 delitos más que sitúan a la provincia bajoaragonesa como la única en la que creció la delincuencia en 2012.


Los delitos bajaron en Huesca (pasaron de 10.412 en 2011 a 9.805) y en Zaragoza (desde la cifra de 73.671 bajaron a 67.770). Esta bajada del número de delitos tuvo un reflejo directo sobre los ingresos en los calabozos de estas dos provincias. En la provincia altoaragonesa se registraron 1.104 detenciones con ingreso en los calabozos en las dependencias de la Policía Nacional y la Guardia Civil, 175 menos que en 2011 y 348 que en 2010.


Zaragoza es la provincia con más ingresos en calabozos, aunque estos bajaron en torno al millar entre 2011 y 2012. El 88% de las detenciones fueron efectuadas por agentes del Cuerpo Nacional de Policía.


Estos agentes se encargaron también de las infracciones relacionadas con la Ley de Extranjería, que supusieron 856 ingresos en calabozos en 2012. Estos datos indican una bajada del número de detenciones de extranjeros con respecto a 2011 (cuando se registraron 1.215), a pesar de que algunos colectivos sociales de Zaragoza habían denunciado que se había producido un aumento de las identificaciones y las detenciones.


Autolesiones en los calabozos

El informe del Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura señala que nueve de los presos que pasaron por los calabozos de la Comunidad se autolesionaron durante su detención.


De estas lesiones, ocho se produjeron en dependencias de la Policía Nacional y tan solo una en instalaciones de la Guardia Civil. Todos los episodios se registraron en calabozos de la provincia de Zaragoza y solo una de ellas desencadenó lesiones graves para el detenido.