Bienes aragoneses retenidos en Cataluña

El TSJA abre una vía para la devolución de los bienes al avalar la catalogación aragonesa

Desestima el recurso interpuesto por Cataluña contra la orden de Departamento de Cultura del Ejecutivo aragonés de enero de 2011.

Bienes religiosos en el Museo de Lérida
La DGA entra en el Museo de Lérida para catalogar los bienes sacros retenidos
J.C.A.

El Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) ha abierto una vía para la devolución de los bienes religiosos de las parroquias del Aragón Oriental depositados en el Museo Diocesano de Lérida, al avalar la catalogación de las piezas hecha por el Gobierno aragonés y cuestionar la validez de la realizada por la Generalitat.


En su resolución, el TSJA desestima el recurso interpuesto por el Gobierno catalán contra la orden de Departamento de Cultura del Ejecutivo aragonés de enero de 2011 por la que se acordó declarar bienes inventariados 86 de las 113 piezas reclamadas a Lérida, y advierte que la propiedad de las mismas corresponde a Aragón.


Los magistrados argumentan que la permanencia de los bienes en Cataluña "ha de entenderse que lo ha sido con carácter meramente temporal", y advierten que su estancia en el museo leridano es a título de depósito "a expensas de la decisión de suslegítimos propietarios de recuperarlos y retornarlos a su lugar de origen".


Destacan que la competencia que tiene atribuida la Generalitat de preservar el patrimonio histórico-artístico depositado en su territorio "no puede llegar al extremo de tener que considerar que integra su patrimonio cultural cualquier bien de tal naturaleza que llegue allí a ubicarse".


La resolución judicial añade que la única relación que tienen los bienes reclamados con el resto de piezas que integran la colección del museo de Lérida es la de proceder de unas parroquias que dependieron de la Diócesis leridana hasta 1995, año en el que se produjo su integración en el Obispado de Barbastro-Monzón.


Los argumentos del alto tribunal aragonés cuestionan la validez de la orden dictada en mayo de 1999 por la Generalitat de Cataluña, cuatro año después del proceso de integración de las parroquias en la iglesia aragonesa, de inclusión de las piezas de la colección del Museo Diocesano de Lérida en el patrimonio cultural catalán.


Para los magistrados, la orden del Gobierno catalán es "ineficaz" al no haber sido notificada al Ejecutivo aragonés, que ostentaba entonces competencias en materia de patrimonio, ni publicada en el Diario Oficial de la Generalitat y en el Boletín Oficial del Estado.


La sentencia considera que la propiedad de las piezas es una cuestión "definitivamente solventada" a favor del Obispado de Barbastro-Monzón, tras las sucesivas resoluciones eclesiásticas producidas a lo largo de los últimos años y el reconocimiento de los obispos de ambas diócesis de la titularidad aragonesa de las piezas.


Argumenta, en conclusión, que con independencia de su ubicación actual, las piezas deben considerarse integrantes del patrimonio cultural de Aragón, por lo que al incluirlas en el inventario histórico-artístico de la Comunidad, la administración aragonesa actuó "en el ejercicio legítimo de sus competencias".


Para el letrado Jorge Español, personado en la causa en nombre de la Asociación de Acción Pública para la Defensa del Patrimonio Aragonés (Apudepa), la sentencia "desbloquea definitivamente" el conflicto y permite el "inmediato regreso" de los bienes reclamados al vincular su ejecución a la Generalitat, quien recurrió ante los tribunales la catalogación aragonesa.


Para este letrado, el TSJA "ha sido generoso con la parte catalana al no remitir al fiscal estos recursos, pues, a la postre, lo que se pretendía con éstos no es más que entorpecer y evitar la devolución de estas piezas a sus legítimos propietarios, interponiendo como excusa su propia catalogación como colección indivisible".


El litigio de los bienes religiosos se remonta a 1995, cuando el Vaticano decidió que más de un centenar de parroquias de la provincia de Huesca que estaban bajo la administración del Obispado de Lérida pasaran a estar adscritas a la Diócesis de Barbastro-Monzón.


Los bienes son 110 piezas históricas, algunas de gran valor artístico, cuyo origen se remonta a los siglos XII y XIII y pertenecientes a un centenar de parroquias de la Franja aragonesa, de donde salieron a finales del siglo XIX y principios del XX.