El Consejo de Gobierno ha aprobado el proyecto de ley del Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (Inaga) que tiene como objetivo simplificar y reducir los procedimientos a la hora de conseguir un permiso medioambiental para todo negocio o actividad que lo requiera.

Éste es el objetivo principal que el Ejecutivo aragonés persigue con la puesta en marcha de la nueva Ley del Inaga, que se remitirá a las Cortes de Aragón para su tramitación parlamentaria, ha dicho el consejero de Presidencia, Roberto Bermúdez de Castro, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno.

La modificación de la ley pretende actualizar el texto legal regulador de este organismo a las nuevas normativas generales que le afectan en materias como la contratación y la administración electrónica.

Así como aumentar la transparencia, mejorar la participación pública y el acceso a la información ambiental en el ámbito de actuación del Inaga, todo dentro del objetivo de modernización y racionalización de la gestión pública.

También, con el objetivo de lograr la simplificación administrativa, se encomienda al Inaga un proceso de revisión permanente y mejora continua de sus procedimientos administrativos, para su simplificación y mayor agilidad, además de asegurar que no exista ningún tipo de solapamiento de funciones ni duplicidades con otros organismos.

Se trata, según el Ejecutivo, de "dar una respuesta adecuada y en el menor plazo posible a todas las iniciativas de nuevas actividades o de adaptación de actividades existentes que necesitan tramitar un permiso medioambiental" para favorecer la actividad económica siempre respetando el medio ambiente.

Además, con la puesta en marcha de la nueva ley del Inaga se hace efectivo el derecho de los ciudadanos a relacionarse con las administraciones públicas por internet, ya que este instituto ejerce como ventanilla única de la administración ambiental.