PP-Aragón defiende la LOMCE como salida a los "desastrosos" datos

El secretario general del Partido Popular (PP) de Zaragoza, Javier Campoy, ha defendido la presentación del proyecto de Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) porque "no podemos quedarnos impasibles" ante unos "datos desastrosos", como una tasa de abandono escolar del 24,9% en España, frente al 13% de la media de la Unión Europea.

Así lo ha señalado en rueda de prensa, donde ha comparecido acompañado de la vicesecretaria de Estudios y Programas, María del Mar Vaquero, para valorar la LOMCE. Campoy ha expuesto otras cifras, como el hecho de que uno de cada cuatro jóvenes abandone los estudios al terminar la etapa obligatoria y "muchos lo hagan sin acabar la ESO".

Asimismo, ha indicado que la tasa de paro juvenil es del 57% y, por ejemplo, en Alemania del 8, y ha precisado que un 23% de los españoles, de entre 15 y 29 años, "ni estudian, ni trabajan".

Campoy ha asegurado que la tasa de repetidores es "elevada" y los resultados académicos "están por debajo de la media", a pesar de que la inversión en educación está por encima de la de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y de la Unión Europea.

Según ha apuntado, en España el gasto público por alumno y año es de 7.800 euros, un 21% por encima de la OCDE, y la financiación se ha incrementado de los 27.000 a los 53.000 millones de euros entre 2000 y 2010.

De esta forma, ha argumentado, "se dan los peores resultados con la mejor inversión" lo que revela la "ineficiencia" del modelo, que "ha fracaso" para conseguir una "educación de calidad". 

La LOMCE

La vicesecretaria de Estudios y Programas, María del Mar Vaquero, ha sostenido que la LOMCE permitirá "atender las situaciones de los alumnos de forma más individualiza", frente a un modelo actual "rígido y uniformador", así como "favorecer las evaluaciones homogéneas y evitar las diferencias" para "disponer de una educación básica común" en el conjunto del país.

También ha mencionado la "flexibilización" de la Formación Profesional, por la que los alumnos podrán elegir, a los 15 años, "si optan por unos estudios más prácticos y especializados".

La mejora de la autonomía de los centros, limitar a dos el número de suspensos para poder pasar de curso y que todos los estudiantes, "independientemente de la Comunidad autónoma donde vivan, puedan dar satisfacción al derecho a estudiar en castellano" son otras de las bondades de la futura ley, según Vaquero.