Caramelos Alcaine lleva casi 90 años endulzando la vida de los aragoneses con productos de la tierra. Y desde hace 17, Miguel Ángel Roc, que antes suministraba las frutas de Aragón a la familia Alcaine, regenta este establecimiento lleno de caramelos, chocolate, cerezas al marrasquino y una dosis de positividad. "No sabemos si saldremos adelante -explica Miguel Ángel- pero tengo mucha esperanza, trabajo en un oficio muy dulce y hay que mirar las cosas así, siempre veo la botella medio llena".

Como la mayoría de aragoneses su máxima preocupación es llegar a fin de mes pero confía en su clientela que "siempre ha sido muy fiel".

La crisis económica, la reciente mudanza de local y los cambios producidos por la llegada del tranvía no han agriado el carácter del establecimiento. "Donde antes había 10 o 12 autobuses que formaban una tela de araña que convergía en el Mercado Central, -especifica Roc- ahora hay solo una línea. Nos está haciendo daño a toda la zona, tenemos en torno a un 20 o 30% de ventas menos".

Aún así, Aragón es para él una tierra muy dulce y, además, concluye con una sonrisa: "Desde aquí tratamos siempre de endulzar la vida de los aragoneses".

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