Fallece Emilio Eiroa

Duelo en la política aragonesa tras la muerte de Eiroa

Numerosos rostros de la política aragonesa se han acercado hasta la Sala de Columnas del Pignatelli donde ha permanecido abierta la capilla ardiente hasta el mediodía. Eiroa murió este domingo en Zaragoza, a los 77 años.

Capilla ardiente de Emilio Eiroa en el edificio Pignatelli
El Gobierno decreta dos días de luto oficial en Aragón
EFE

Un hombre con "sentido común", "dialogante" y "de consenso". Pero sobre todo, "muy buena persona". Estos son los adjetivos con los que han descrito a Emilio Eiroa, expresidente del Gobierno de Aragón fallecido este domingo, los numerosos rostros de la política aragonesa, el mundo de la justicia y el empresariado aragonés que se acercaron a la capilla ardiente, situada en el Edificio Pignatelli, sede del Gobierno de Aragón que permaneció abierta hasta las 14.00 de este lunes.


Aunque apenas presidió la comunidad un par de años (de 1991 a 1993), pasará a la historia como una figura clave y uno de los pilares fundamentales del proceso autonómico aragonés. Durante su trayectoria política logró que toda la oposición apoyase varias de sus iniciativas referidas a las viviendas de protección oficial y a la reforma del Estatuto de Autonomía, y han sido muchos los que han recordado su "gran labor" también en la presidencia de las Cortes autonómicas.


"Su buen hacer, su cercanía y su predisposición al consenso son algo que se echa mucho de menos en estos momentos", ha indicado José María Mur, uno de los cofundadores del Partido Aragonés, quien ha definido las actuaciones de Eiroa como un elemento clave para entender "la vida del PAR".


Por su parte, el vicepresidente del partido, Alfredo Boné, recordó a Eiroa como el "más grande referente del aragonesismo", y Antonio Torres, presidente del PP de Aragón, hizo hincapié en la "postura de moderación" que siempre adoptaba, "intentando que todo el mundo se sumase a la lucha por Aragón".


Por su parte, la presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi,  destacó los momentos compartidos con él a lo largo de su trayectoria política y valoró que dedicase "más de la mitad de su vida pública a la actividad política en Aragón, aunque era aragonés de adopción, no de nacimiento".


Desde la oposición también han reconocido su trayectoria política. José Luis Soro, presidente de Chunta Aragonesista, lo calificaba como un hombre "crucial" en el desarrollo del autogobierno y  aseguraba que "estuvo a la altura y supo defender nuestras instituciones". De igual forma, el portavoz de IU en las Cortes, Adolfo Barrena, defendió que es justo "reconocer la impronta que dejó".


Momento clave


En 1993, el PSOE presentó una moción de censura contra el Gobierno de Eiroa. El voto a favor del diputado del AP Emilio Gomáriz sacó a Emilio Eiroa de la presidencia tras solo dos años en el mandato, que fue sustituido por el socialista José Marco.


Algunos, como Alfonso Sáenz Lorenzo, presidente de la Asociación de Exparlamentarios Aragoneses, tacharon este suceso "impresentable". Para otros, como Javier Lambán, son momentos que "es mejor olvidar", pues se trata de "una figura que pasará a la historia de Aragón y lo hará por la puerta grande". Y algunos, como el cofundador del PAR, Hipólito Gómez, han preferido recordar la "entereza" con la que el ya expresidente hizo frente al que se convertiría en un momento clave de su trayectoria.


A la capilla ardiente también se acercaron otras personalidades como José Ángel Biel, presidente de las Cortes y líder del PAR; Fernando García Vicente, Justicia de Aragón; Santiago Lanzuela y Santiago Marraco, expresidentes del Gobierno aragonés; o José Manuel Alonso, portavoz del grupo municipal de IU en el Ayuntamiento de Zaragoza, entre otros. De igual forma, asistieron varios ciudadanos a darle el último adiós.


Emilio Eiros ha muerto a los 77 años. Su funeral se celebrará este lunes a las 20.00 en la iglesia de San Antonio de Padua de Zaragoza. Desde media tarde de este domingo las banderas están a media asta, y durante este lunes y martes será luto oficial en la comunidad por su fallecimiento.