Confederación Hidrográfica del Ebro

La CHE ve preocupante la situación

La principal prioridad es evitar "desgracias personales", y también inundaciones en núcleos habitados y daños en infraestructuras.

El Ebro a su paso por Zaragoza
Crecida en el río Ebro_3
@ALBAMONAJ

La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ve "preocupante" la situación de la cuenca a causa de la crecida de caudales que ha originado el temporal de lluvia y nieve, y no descarta que se produzcan afecciones en poblaciones situadas en su eje central.


Así lo ha asegurado hoy en rueda de prensa el presidente del Organismo de cuenca, Xavier de Pedro, tras presidir una reunión del Comité Permanente de Avenidas convocada para analizar los últimos datos sobre los caudales y como podrían verse modificados por el deshielo y las previsiones de lluvia.


De Pedro, quien ha insistido en el carácter provisional de los datos, ha señalado que la mayor preocupación se centra en la población de Vitoria (País Vasco), donde esta noche el caudal del río rebasará los 100 metros cúbicos por segundo, situándose en el límite de provocar afecciones.


Ha destacado a este respecto que la gestión del embalse de Ullibarri frenó días atrás unos caudales de 250 metros cúbicos por segundo que hubieran provocado la inundación de las calles de Vitoria.


En la actualidad, aunque la presa de Ullibarri desembalsa un volumen de 60 metros cúbicos por segundo para laminar la avenida, Vitoria es un punto "preocupante" para la CHE debido a la escasa capacidad del cauce del Zadorra a su paso por la población, una situación que, en opinión del responsable del organismo, podría generar afecciones.


Mientras que en Navarra no se prevén "problemas" derivados de la crecida en las poblaciones situadas en las márgenes de los ríos Ega, Arga e Irati (en este último debido a la labor de "freno" ejercida por el embalse de Itoiz), en Aragón se valora la posibilidad de afecciones en los pueblos ribereños debido a la crecida.


El presidente de la CHE ha explicado que los técnicos prevén entradas de hasta 1.000 metros cúbicos por segundo en el embalse de Yesa, en el que se vierten de forma continua caudales para dejar un margen de crecida de cara a la llegada de la punta de la avenida.


Con esta situación, a la que se suma el deshielo y las previsiones de lluvia, se prevé que la punta de la avenida llegue el domingo a la localidad de Castejón de Ebro con unos caudales de 2.500-2.700 metros cúbicos por segundo, una crecida extraordinaria.


De Pedro ha explicado que la avenida llegará previsiblemente a Zaragoza el próximo martes por la mañana, con unos caudales de carácter extraordinario que podría situarse entre los 2.300-2.500 metros cúbicos por segundo.


Antes de llegar a la capital aragonesa, el responsable de la CHE no descarta que la avenida genere problemas en las poblaciones de la Ribera del Ebro e, incluso, provoque inundaciones en cascos urbanos.


En la zona más occidental de la cuenca, en Miranda de Ebro (Burgos) los caudales previstos de 800 metros cúbicos previstos para mañana podría generar afecciones.


Una situación que podría darse también en Logroño, con unos caudales previstos de 1.200-1.400 metros cúbicos a su paso por la localidad que podrían provocar daños.


Para minimizar los efectos de la riada, la CHE se ha puesto en contacto con alcaldes de las poblaciones en situación de riesgo, así como con equipos de Protección Civil, a fin de verificar el funcionamiento de las defensas instaladas en sus respectivas localidades.


En Zaragoza, ha añadido, se están revisando las defensas construidas en el río Ebro a su paso por el recinto donde se ubicó la Expo.


De Pedro ha explicado que la principal prioridad de su organismo es evitar "desgracias personales", y también inundaciones en núcleos habitados y daños en infraestructuras.


Ha valorado por otra parte labor esencial de los embalses como "instrumentos para garantizar la seguridad" ante avenidas, y ha subrayado que sin las presas ubicadas en la cuenca la punta de la crecida rebasaría los 4.000 metros cúbicos por segundo.