Cientos de personas se manifiestan en apoyo a las monitoras de comedor escolar

Cientos de personas se manifiestan en Zaragoza para apoyar las reivindicaciones de las monitoras de comedores escolares de Aragón, que han cumplido su séptimo día de huelga y que mañana se reunirán, con un talante negociador y de flexibilidad, con las empresas del sector para estudiar su nueva oferta. 

La manifestación, el primer acto en la calle convocado por las monitoras, ha partido alrededor de las 18.00 de la Plaza de España y acabará en la Plaza del Pilar, donde se leerá un manifiesto reivindicativo y de denuncia de las actitudes de la patronal y de la administración.

Encabezada por la pancarta "Sector monitoras de comedores escolares de Aragón en defensa de unas condiciones de trabajo dignas. DGA=Responsable", la marcha transcurrió entre pitidos y sonido de sirenas y gritos de "aquí están, están son, monitoras de Aragón".

Los asistentes también llevaban otras pancartas con los lemas "Con mi salario come el empresario", "Consejera escucha, monitoras en la lucha", "Empresas: para incumplir lo pactado no haber pujado" o "Para que los niños coman, las empresas nos roban".

Y es que esta misma mañana, y después de siete días de huelga, que comenzó de manera indefinida el lunes 8 de enero, las empresas que se encargan del servicio de comedor en los centros escolares han hecho una nueva oferta con la que esperan alcanzar un acuerdo en la negociación del convenio colectivo.

Sin embargo, Pepe Gimeno, secretario general de la Federación de Servicios de UGT Aragón, ha informado a los medios de comunicación antes de comenzar la manifestación que la parte social todavía no tiene esa propuesta pero sí una convocatoria del organismo mediador para una cita mañana a las 8.30 en el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA).

Allí, en la sede del SAMA, "la veremos y la discutiremos", ha dicho Gimeno, quien ha afirmado que van con un "un talante de flexibilidad porque este conflicto hay que solucionarlo" y si la otra parte mueve, ellos también van a mover, ha agregado.

Y es que "no vamos a acudir con posturas inmovilistas sino con posturas de flexibilidad" y con talante negociador para que este conflicto "se solucione lo antes posible", ha subrayado.

Ya que Gimeno ha añadido que se imagina que cuando el organismo mediador les ha citado es porque hay un cambio de actitud de la otra parte, sobre todo en la propuestas que se cerró el viernes día 11 sin acuerdo.

Sin embargo y en el caso de que mañana se llegue a un preacuerdo en el SAMA, se trasladará a la asamblea de trabajadoras que será la que tomará la decisión de ratificarlo o seguir con la huelga.

El responsable sindical ha recordado que la consejera de Educación, Dolores Serrat, ha dejado claro esta mañana que hay unas condiciones laborales que hay que cumplir y que las empresas cuando optaron al concurso sabían que existía un convenio colectivo.

"Ellas hicieron el cálculo en función del convenio colectivo, en el que aparecían una serie de condiciones que son las que están actualmente", ha dicho.

Un convenio sigue en vigor y en el que hay unos días de libre disposición, que es la mayor parte del conflicto, pero "la consejera ha sido clara, que hay que cumplir lo que está en el convenio", ha explicado Gimeno.

Ha reconocido que los conflictos que se alargan llevan mucho desgaste por todas las partes y, lógicamente, hay trabajadoras que se están cansando, pero ha insistido en que es un colectivo "muy luchador, que sabe lo que se juega y que el futuro depende del presente".

"Y si perdemos este presente va a costar mucho tiempo recuperarlo en el futuro", ha afirmado, al tiempo que ha señalado que tienen ganas de cerrar el conflicto por el bien de todos, de las trabajadoras, de la comunidad educativa, pero "no a cualquier precio", ya que no quieren perder las condiciones laborales actuales, que es la pretensión de la patronal.