Huelga de monitoras

El jueves se repitió el desconcierto en los comedores

Los servicios mínimos se han cumplido mayoritariamente. En algún colegio han comido bocadillos y en otros han sido atendidos por padres.

Comedor del CP Puerta Sancho, este miércoles
Tercer día de desconcierto en los comedores escolares
OLIVER DUCH

El tercer día de huelga de las monitoras de comedor ha tenido gran seguimiento por parte de las trabajadoras, pero ha generado menos caos gracias al seguimiento en su mayor parte de los servicios mínimos. En algunos centros han acudido padres voluntarios a atender el comedor.


El martes, primer día de huelga, se incumplieron los servicios mínimos, que los sindicatos habían denunciado por ser "abusivos". El miércoles no hubo servicios mínimos y los comedores vivieron una jornada "muy difícil", prácticamente sin monitoras y organizados por los equipos directivos. El Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) fijó unos nuevos servicios mínimos a partir de este jueves. "Seguimos sin estar de acuerdo con estos servicios mínimos que nos han impuesto. En algunos casos, como los centros pequeños, suponen el 100%", aseguraba esta mañana Pepe Gimeno, secretario general de la Federación de Servicios de UGT, en rueda de prensa.


El cumplimiento de estos servicios ha estado pendiente de un hilo a lo largo de esta mañana de jueves. Muchas trabajadoras no han recibido la comunicación oficial mediante burofax. Algunas han sido avisadas por móvil minutos antes de que comenzara su jornada laboral. Y los sindicatos denuncian presiones por parte de las empresas. Estos servicios mínimos no se han cumplido al 100%.


En el colegio Juan Pablo Bonet de Movera, que el miércoles cerró el comedor, han sido los padres los que han servido la comida. También en el colegio Miralbueno se han organizado turnos de padres para atender el comedor.


"Los equipos directivos estamos viviendo una situación muy difícil. Nos toca asumir cuestiones que no nos corresponden. Nos sentimos desatendidos por la Administración y por las empresas. En nuestro colegio, las familias están siendo muy respetuosas y contamos con mucha colaboración de la APA", afirma la directora del Juan Pablo Bonet, Amparo Gil.


En el colegio Recarte y Ornat, en las Delicias, han comido bocadillos, como el miércoles, para facilitar la atención en el comedor. Aquí, este jueves, sí han acudido las 5 personas que habían sido fijadas como servicios mínimos.


A lo largo de la semana, está habiendo un descenso del número de alumnos en los comedores escolares. En muchos casos, los propios centros invitan a las familias a llevarse a los hijos a casa a mediodía.


"Este jueves han venido las seis monitoras de servicios mínimos, cuando habitualmente trabajan 17. La jornada ha transcurrido un poco mejor, pero sigue siendo muy complicado prestar el servicio. Tenemos 320 alumnos apuntados al comedor y estos días hay en torno a un 20% menos", señala el director del colegio Marie Curie, Luis Yagüe. "Dos miembros del equipo directivos hemos estado presentes en el comedor, como el resto del año, pero no hacemos funciones de monitoras", añade.

Fapar responsabiliza a la Administración

Desde la Federación de la Asociación de Padres y Madres de Aragón (Fapar) han vuelto a pedir este jueves que la Administración se implique para resolver el conflicto "cuanto antes". "Seguimos muy preocupados por el trastorno que está causando esta huelga a muchas familias. Nos solidarizamos con las monitoras porque son un servicio esencial para la educación de nuestros hijos. El Departamento de Educación no se puede lavar las manos y debería buscar una solución. La Administración es la responsable del servicio", han señalado.