El presidente de la Confederación de Empresarios de Aragón (CREA), Jesús Morte, insistió ayer en no existen fórmulas mágicas para salir de la crisis, pero volvió de nuevo su mirada hacia el sector público para recordar que la recuperación económica urge una racionalización de las plantillas de las administraciones públicas. “El sector privado ya ha hecho sus deberes, aunque haya sido obligado por la normativa, pero las administraciones todavía tienen pendiente ese reto”, destacó el presidente de la patronal aragonesa durante la presentación del Informe Económico que cada año elabora la organización empresarial. Y justificó su argumento con números. Destacó que durante los años de crisis han desaparecido 400.000 empresas y aseguró no entender cómo mientras las empresas han tenido que reducir en más de tres millones su número de empleos, en el sector público la masa salarial se ha incrementado un 0,6%.

Aunque quiso poner una pincelada optimista al momento económico al señalar que Aragón no está tan mal como la media de las comunidades autónomas españolas, Morte no tuvo buenos augurios para el próximo año. “No será mejor que este 2012”, señaló, convencido además de que las expectativas del Gobierno, que sitúan la caída del PIB en un 0,5%, son demasiado elevadas y no se cumplirán. Según los cálculos de la CREA, en 2013 el PIB volverá a ceder un 1,3%, lo que inevitablemente se traducirá, según Morte, en un crecimiento del desempleo.

Por eso, y dado que en opinión del representante de la patronal son los empresarios los que tienen que liderar la creación del empleo, Morte pidió al Gobierno que cualquiera de las medidas que tome para impulsar la recuperación se traduzca en “un apoyo decidido al sector productivo”. No fue esta su única reivindicación. La recuperación, dijo Morte, exige además mejorar la financiación de las empresas, tanto a través del sistema financiero como promoviendo canales alternativos, así como hacer un mayor esfuerzo en promover la innovación, la internacionalización y fomentar una formación de empresarios y trabajadores “que permita su orientación hacia los sectores con mayores potencialidades”.