Los sindicatos médicos de Atención Primaria en Aragón, CEMS y FASAMET, han solicitado al conjunto de los equipos directivos de Atención Primaria del Departamento de Sanidad y de los sectores sanitarios la dimisión de sus cargos por el "ataque" dirigido a los equipos de Atención Primaria y "por no defender a la Atención Primaria como verdadero eje de la asistencia sanitaria a la población". 

En un comunicado, han mostrado su "absoluto rechazo" al documento de aplicación del nuevo modelo de jornada, una vez analizados los acuerdos aprobados en la última Mesa Sectorial de Sanidad del pasado día 11, y, en concreto, la aplicación de la jornada laboral de 37 horas y media a la semana.

A su entender, "contraviene" el decreto que regula el funcionamiento de los Equipos de Atención Primaria y modifica "sustancialmente" aspectos asistenciales que se refieren a la Atención Continuada.

Según han apuntado, "nuestro rechazo se fundamenta en que con esta nueva organización se producirá un vacío asistencial en la urgencia en el centro de salud, con deterioro de la actual cobertura asistencial urgente de los equipos".

Además, la tabla anexa al documento "contempla una mayor jornada en el caso de los compañeros del 061-Aragón, que realizan más de 42 noches al año" y "esto es inadmisible", mientras que "para el resto del personal es insignificante el aumento de media hora más a la semana".

Cierre los sábados

Los sindicatos han estimado que el cierre de los Equipos de Atención Primaria urbanos los sábados, a las 15.00, en toda la ciudad de Zaragoza, "provocará una sobrecarga" de los Servicios de Urgencia Hospitalarios y del 061.

Para estas organizaciones, "es absolutamente necesario que se mantengan abiertos determinados Puntos de Atención Continuada y que en alguno de ellos se preste asistencia sanitaria durante las 24 horas del día".

Por otra parte, "seguimos observando que los únicos recortes en la sanidad aragonesa se están produciendo en los ámbitos de la asistencia, en la reducción de puestos de trabajo e incluso en la supresión de zonas de salud, como puede ocurrir con las de Azuara y Teruel rural, definitivamente, aprobadas en la Comisión de Ordenación del Mapa Sanitario".

Esto último tiene lugar "en contra de los pronunciamientos de todos los estamentos sociales y profesionales", cuando "en ningún caso se ha recortado en cargos y estructuras de gestión, en los que proliferan los puestos de libre designación".

Asimismo, han lamentado que si bien "desde nuestra organización hemos planteado, dentro del actual contexto económico, fórmulas alternativas sin menoscabo de la atención sanitaria, no hemos recibido ninguna respuesta".

Falta de planificación

Los sindicatos médicos de Primaria han estimado que los equipos directivos de la Atención Primaria aragonesa "no han estado a la altura de las actuales circunstancias, están actuando sin ningún plan general concreto y están aceptando un presupuesto que lejos de primar la Atención Primaria la están llevando a una situación límite".

Además, "no han sabido motivar a los profesionales en este contexto de crisis para mantenerlos en unos mínimos de estímulo que les anime a colaborar con el Salud".

Igualmente, ha calificado de "inadmisible" que desde el mes de julio, en que fue suprimido el abono del Complemento Específico C por jornada deslizante, "se siga obligando a los compañeros de algunos equipos de Atención Primaria del sector de Huesca a continuar realizando esta asistencia, que ha dejado de ser voluntaria e incentivada".

Finalmente, han apuntado que los métodos utilizados por las direcciones de Atención Primaria "nos recuerdan a los de épocas dictatoriales" y, como ejemplo, han indicado que la solicitud de firma del contrato de gestión de 2012 "se ha ofrecido en el mes de diciembre de 2012, sin conocer los objetivos y sin tiempo material para poder conseguir esos objetivos".