Terrorismo

Ternera sigue libre 25 años después del atentado de la casa cuartel de Zaragoza

Los servicios secretos lo consideran el inductor de la matanza y siguen sus pasos por Europa, pero no ha sido detenido. El martes se celebrará un homenaje a las víctimas.

El Tribunal Supremo lleva diez años esperando al exparlamentario vasco Antonio Urruticoetxea, alias Josu Ternera, para declarar sobre su participación en el atentado de la casa cuartel de Zaragoza, donde murieron once personas, cinco de ellas niños. La cita era el 7 de noviembre de 2002, pero Josu Ternera se fugó de España. El Supremo dictó una orden de búsqueda y captura internacional, pero los gobiernos han eludido su detención desde entonces, aseguraron fuentes de Interior a HERALDO.


Haber sido negociador de la tregua de la banda terrorista con el Gobierno del PSOE en 2006 y su posición de supuesta «paloma» frente a los «halcones» en ETA le ha servido para no ser un objetivo prioritario entre las brigadas de información de la Policía y la Guardia Civil. De hecho, en los últimos años el CNI ha localizado a José Antonio Urrutikoetxea con su hijo Ekaitz en varios países europeos. En medios periodísticos lo situaron en Italia, en una casa situada a 20 kilómetros de Milán.


El histórico dirigente de ETA se trata un cáncer de estómago desde hace varios años en una clínica privada situada en el triángulo de las fronteras de Francia, Alemania y Suiza. Fuentes de la lucha antiterrorista reconocen que es preferible «tenerlo controlado» para evitar que se repitiera el caso de De Juana que ETA podría explotar. «El CNI administra la información y no hace detenciones», señalaron estas fuentes.


El expresidente del PSE (Partido Socialista de Euskadi), Jesús Eguiguren, reconoció en su libro ‘ETA, las claves de la paz’, los frecuentes encuentros con Josu Ternera para trazar la «hoja de ruta» del proceso de paz. «Me entendía bien porque sabía exactamente cómo era. Comimos bastantes veces juntos, eso da pie a hablar de muchas cosas (...) somos de la misma edad más o menos, tiene hijos, enseguida conectas con ciertas reflexiones», declaró Eguiguren. A pesar de estos constantes encuentros que se produjeron en Noruega y Suiza, Josu Ternera no ha sido detenido.


Carta a la vicepresidenta


Estas revelaciones de la situación de Josu Ternera provocaron que Rosa Alcaraz, madre de dos gemelas y hermana de un guardia fallecidos en el atentado de la casa cuartel, enviara una carta a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, como máxima responsable del CNI. En la misiva, que remitió en marzo, reclamó a la ministra de Presidencia que la información que acumulan sobre el paradero de Josu Ternera, «un prófugo de la Justicia», se ponga a disposición de la Audiencia Nacional.


El sumario del atentado de la casa cuartel está archivado provisionalmente por el Juzgado de Instrucción 2, aunque la orden de búsqueda y captura de Ternera sigue vigente. «La vicepresidenta no ha contestado a la carta de mi hermana», explica Francisco José Alcaraz, expresidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo. «Al menos, la anterior vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega nos respondió», declaró al comparar las respuestas de los dos gobiernos.


Rosa María Alcaraz se dirigió a Santamaría como madre y le pidió que se pusiera en su lugar: «No apelo a usted solo en condición de representante público para hacer llegar mi súplica. Sé que hace poco usted ha sido madre; es por ello que apelo también a esa condición para que nos ayude a que se haga justicia por el asesinato de mis hijas y de mi hermano», señaló en la carta.


La familia Alcaraz envió también otra carta en febrero pasado a la Fiscalía General del Estado para instar la investigación del paradero del autor intelectual del atentado de la casa cuartel. «La respuesta tenía tres líneas e informaron que se transmitía la carta a la Fiscalía de la Audiencia Nacional», relató la abogada de la acusación, Manuela Rubio.


Salida de Parot de prisión


Respecto a los seis etarras implicados en el atentado, los integrantes del comando francés fueron juzgados en 1994 en España y en 1997 en Francia. Henri Parot, el jefe del comando, fue condenado a 1.802 años por la Audiencia Nacional y cumple condena en la prisión de Córdoba. «De los de Francia no sabemos nada, pero de Parot nos informaron que va a salir de la cárcel en 2014», indica Francisco José Alcaraz. La doctrina Parot estableció en 2006 que la reducción de penas por beneficios penitenciarios se aplica en cada una de ellas y no sobre el máximo legal impuesto para prolongar su estancia en prisión.