La Universidad de Zaragoza se ha propuesto reducir la tasa de abandonos en sus aulas, que en la actualidad se fija en el 15% de media. Una cifra inferior al resto de Europa, pero todavía preocupante.

Para el vicerrector de Estudiantes y Empleo, Fernando Zulaica, si existen demasiados estudiantes que dejan la carrera antes de tiempo quiere decir que “hay una falta de adecuación entra la titulación y el alumno”, por lo que “hay que poner soluciones”.

De ahí que esta semana se hayan celebrado unas jornadas en la Universidad para analizar esta problemática con la participación de expertos y docentes de todo el país.

La principal novedad en este sentido en el campus aragonés es la puesta en marcha este curso del denominado Programa Mentor, con el que se pretende que alumnos ‘con experiencia’, es decir, aquellos que ya se encuentren en tercero o cuarto de carrera, ayuden a los estudiantes de primero en su aclimatación al nuevo entorno.

Se trata de una iniciativa que dio sus primeros pasos con un proyecto piloto, pero que ya ha llegado a la totalidad de las facultades, y lo ha hecho con fuerza. Hasta un centenar de alumnos se han inscrito para convertirse en mentores de los recién llegados.

Es el caso de Luis Ceballos, un joven de 20 años estudiante de tercero de Fisioterapia que desea ayudar en lo posible. “Cuando llegas a primero te encuentras perdido, no sabes cómo funciona la Universidad y el salto del instituto al campus es muy grande”, explica.

Por eso, y por lo “gratificante” de su labor, Luis no ha dudado en inscribirse al Programa Mentor. “Tengo compañeros que en primero se encontraban muy agobiados por la falta de información. Hay que tener en cuenta que muchas veces entras a una carrera sin saber realmente lo que te espera en las aulas”, comenta.

El objetivo final del programa es el de evitar que los jóvenes recién llegados abandonen las aulas por ese ‘shock’ inicial. Y ahí entran en juego los mentores. “Las asignaturas de primero suelen ser muy teóricas, por eso viene bien explicarles que en segundo y tercero se da un temario más práctico y accesible”, apunta Luis.

Formación y retribución

Los alumnos que deciden convertirse en mentores lo hacen con un propósito altruista, aunque la Universidad de Zaragoza les obsequia con una reducción de 80 euros en la matrícula y con la concesión de hasta dos créditos.

Además, antes de iniciar su labor reciben un proceso de formación para orientar y ayudar de la mejor manera posible a los alumnos que se pongan en contacto con ellos.