Salud y solidaridad

"Cuando a un niño le diagnostican cáncer, la familia entera cae enferma"

Este domingo se ha celebrado el tradicional partido en beneficio de Aspanoa, asociación que lleva 26 años preocupándose por el bienestar de las familias de los niños con cáncer.

La vida da pocos golpes tan duros como la enfermedad grave de un hijo. Una situación a la que tienen que enfrentarse las casi 40 familias que cada año atiende Aspanoa, la asociación que apoya al entorno más cercano de los niños aragoneses, riojanos y sorianos que padecen cáncer y que son tratados en la tercera planta del Hospital Miguel Servet.


"En el momento en que te dicen que tu hijo está afectado de cáncer sientes impotencia, desesperación", explica Juan Carlos Acín, gerente de la asociación, quien ha experimentado como padre este mal trago.


"Lo primero que hay que hacer -explica- es mantener la normalidad, que el niño note lo menos posible la gravedad de lo que está sucediendo. Es realmente complicado porque cuando al pequeño le diagnostican cáncer, la familia entera cae enferma".


En el momento en que el niño comienza el tratamiento, la vida de todos los que le rodean cambia por completo. Por eso la labor de Aspanoa se antoja básica. "Ofrecemos un servicio gratuito de comida y un piso junto al Servet para acompañantes. También tenemos otro piso en Barcelona, donde se derivan los casos más complicados", indica Acín.


Aspanoa ha acompañado y asesorado a unas 600 familias desde 1988, labor que financia, principalmente, con el partido solidario que se celebra cada mes de noviembre y la exposición de pintura que anualmente reúne obras de más de 100 pintores aragoneses.


Nueva residencia


Desde el pasado mes de mayo la entidad cuenta con una nueva residencia en Almudévar, cuyos terrenos cedió de forma gratuita el ayuntamiento de la localidad. Con la inauguración de este espacio, Aspanoa sigue dando pasos hacia delante en su proyecto. Desde la apertura del complejo, la organización ha organizado múltiples eventos para las familias.


Los campamentos de verano, reuniones de jóvenes de toda España y cursos del FOREM son las principales actividades que han dado vida al centro antes del inicio del acomodo de las familias en sus habitaciones.


Menos ayudas públicas


La extrema coyuntura económica ha llevado a las instituciones a recortar en las partidas que llegan a las arcas de asociaciones como Aspanoa. En concreto, la entidad percibe ahora un 65% menos que en cursos anteriores, una carencia que suplen con las aportaciones de los socios y de particulares y con el trabajo desinteresado de los voluntarios.