Comercio

Los sindicatos del comercio muestran su rechazo a la liberalización de horarios

Los sindicatos de comercio CC.OO., FASGA, FETICO, OSTA y UGT han trasladado su rechazo a la liberalización de horarios comerciales en las diversas reuniones que han mantenido, a lo largo de octubre, con los grupos parlamentarios de las Cortes de Aragón, con los grupos municipales del Ayuntamiento de Zaragoza y con el consejero de Industria e Innovación, Arturo Aliaga, mientras que están a la espera de la contestación del alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, al que también le han solicitado una reunión. 


En estas reuniones, los sindicatos han trasladado su "posición de rechazo y preocupación" tras el decreto de julio del Gobierno central que modifica y "deja sin contenido" la regulación comercial en Aragón, regulación que ha venido manteniendo un equilibrio entre los distintos intereses del sector.


La nueva regulación persigue una mayor liberalización en materia de horarios y aperturas comerciales que "puede poner en peligro al conjunto del sector", han alertado los sindicatos en un comunicado porque en un momento de caída de ventas generalizada por la disminución del consumo, los sindicatos muestran su preocupación por los puestos de trabajo y por la conciliación de la vida familiar y laboral.


En Aragón se tendrá que proceder a modificar la normativa, puesto que cambia el número de horas de apertura de 72 a 90 horas semanales como máximo, y se pasa de 8 domingos o festivos autorizados a un mínimo de 10, pudiendo llegar a 16, han detallado.


Zaragoza ha sido declarada como ciudad de gran afluencia turística, por lo que habrá que determinar al menos una zona turística en la ciudad y si no se produce este hecho, la liberalización de aperturas en domingos y festivos permitirá abrir todos los establecimientos todos los días del año.


Oferta "saturada"


En seis años en Aragón se han triplicado los metros en gran superficie, superando la ratio de metros por ciudadano a la media nacional, lo que supone una oferta "saturada".


Esto propicia el traslado de la capacidad de compra de unos establecimientos a otros, pero no por más metros, más horas de apertura, o más días abiertos, las ventas y por tanto el empleo mejorarán, ni lo va a hacer la competencia y los precios.


Los sindicatos han trasladado en las reuniones su propuesta, que es fijar la distribución diaria de las 90 horas semanales de apertura, fijar en 10 los domingos o festivos autorizados y que se fije como zona de afluencia turística en Zaragoza una parte del casco histórico de la ciudad. Donde se concentra la mayor parte del turismo que viene a Zaragoza y siendo el Pilar el lugar más visitado de Aragón.


La propuesta pretende seguir manteniendo un equilibrio que ha funcionado hasta ahora, salvaguardar la conciliación familiar y laboral de los más de 80.000 trabajadores del sector. No dar ventajas competitivas a unas empresas sobre otras en base a su ubicación, puesto que los efectos sobre el empleo pueden suponer un descenso considerable, así mismo, se persigue evitar la evasión de compras del conjunto de Aragón a Zaragoza.


Los sindicatos han presentado datos de ventas, de empleo, de turismo en Aragón y Zaragoza que avalan sus planteamientos, por lo que esperan que se tengan en cuenta a la hora de establecer la nueva normativa que debe hacerse de forma inmediata y razonable, e intentando el mayor consenso posible de un sector muy importante de la actividad económica aragonesa.