En lo que va de año

En Aragón se han quemado 8.042 hectáreas en 517 incendios

Lobón ha expresado la voluntad del gobierno de mantener el presupuesto para el operativo de incendios y de "comarcalizar" la prevención y extinción.

El incendio de Calcena
Incendio en Calcena_3
TONI GALAN

En la comunidad aragonesa se han quemado 8.042 hectáreas en los 517 incendios forestales registrados en lo que va de 2012, lo que lo sitúa como el tercer peor año desde 1990, y aunque dos superaron las 500 hectáreas, en Calcena (Zaragoza) y Montanuy (Huesca), el 73 por ciento de los fuegos se extinguieron rápidamente.


Así lo ha destacado hoy el consejero aragonés de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, Modesto Lobón, quien ha expresado la voluntad del gobierno de mantener el presupuesto para el operativo de incendios y de "comarcalizar" la prevención y extinción, además de hacer "murallas cortafuegos" alrededor de las poblaciones y la limpieza de los montes.


Lobón ha hecho estas consideraciones durante la presentación en rueda de prensa, junto al director general de Gestión Forestal, Roque Vicente, del balance de la campaña de Prevención y Lucha contra los Incendios Forestales en Aragón de este año 2012.


Una campaña cuya fase de máxima activación fue el 1 de abril, con dos meses de adelanto sobre la planificación inicial, y se prohibió la quema de rastrojos a partir del 1 de marzo, un mes antes, y en la que hubo 38 días de máximo riesgo, con Prealerta Roja Plus, debido a las condiciones favorables para los fuegos, ha señalado Vicente.


Ya que la baja humedad relativa, los episodios de temperaturas muy elevadas y prolongadas en el tiempo, las escasas precipitaciones y en ocasiones el viento, han caracterizado prácticamente todo este año, en el que se han registrado 162 incendios forestales en la provincia de Huesca, 233 en la de Zaragoza y 122 en la de Teruel.


Las causas se han debido a negligencias o han sido accidentales en el 53 por ciento de los fuegos, a un rayo en el 17 por ciento, desconocidas en el 15 por ciento y de manera intencionada, en el 14 por ciento de los mismos, ha señalado el consejero.


El último incendio registrado y el más grande, el de Calcena del 27 de agosto, que arrasó 4.128 hectáreas, todavía se está investigando, aunque según Lobón se piensa que ha podido deberse al factor humano.


Para 2013 el consejero ha anunciado como "novedad política" que la prevención y extinción "va a tener más dimensión comarcalizadora", con mas competencias de las comarcas para "aumentar la eficacia".


En este sentido se ha referido especialmente a las labores de prevención y ha destacado como "prioridad política" la limpieza de montes, importante no sólo por los incendios sino también por las riadas, un trabajo "arduo", que se consigue con el tiempo, y que una labor "silenciosa, callada y compleja" que esperan realizar con las comarcas, ha explicado.


Una "simbiosis" entre ambas administraciones, la autonómica y la comarcal, que supondrá un "cierto flujo" de recursos, ha dicho Lobón, quien ha afirmado que la voluntad del gobierno es mantener el operativo de incendios en los próximos presupuestos.


Entre las labores que podrían desarrollar las comarcas, que se estudiarán caso a caso por sus diferentes singularidades, ha citado la de la construcción de "murallas antifuego", una idea que le han transmitido al consejero varios alcaldes para asegurar con un cortafuegos circular las poblaciones.


Por su parte, el director general ha destacado que este año, en el que el operativo de prevención y extinción ha estado formado por 1.200 personas, es el tercero peor en cuando a hectáreas afectadas tras 1994 y 2009, cuando se registraron 31.543 y 19.648 hectáreas quemadas, respectivamente.


Durante la campaña, los retenes han estado entre 11 y 31 días en situación de vigilancia, y en agosto, el peor mes, se ha mantenido activada la Prealerta Roja Plus diecisiete días, sobre todo del 24 al 31, ha informado Vicente.


La rápida intervención del operativo ha logrado según el director general que 379 fuegos, el 73 por ciento, se hayan quedado en conatos sin pasar de una hectárea, además de la colaboración ciudadana, que han dado el primer aviso en el 55 por ciento de los casos.


El índice de gravedad, es decir, el porcentaje de superficie forestal quemada respecto a la total, ha sido del 0,32 por ciento, una de las mayores de los últimos años.


Y la superficie media afectada por cada incendio en Aragón ha ascendido a 15,5 hectáreas, también superior a años previos, mientras que en el contexto nacional la comunidad ha registrado el 3,2 por ciento de los siniestros y un 4 por ciento de superficie quemada, cuando tiene el 10 por ciento de superficie forestal de España.