270 millones de pérdidas por la sequía en el campo aragonés

Las pérdidas registradas en la agricultura aragonesa por la sequía ascienden a un total de 277 millones de euros, de los que su mayor parte, 255 millones, corresponden a las mermas en la producción de cereales y forrajes, tanto de secano como de regadío. 

Estos datos se recogen en el estudio sobre la 'Evolución de la producción agraria en Aragón', con la valoración comarcal por los daños debidos a la sequía, que ha sido presentado en rueda de prensa por el consejero aragonés de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, Modesto Lobón, junto al responsable del mismo, Jesús Nogués, director de Producciones Agrarias.

Un documento que pone de manifiesto unas cifras "claramente patéticas" y ya definitivas, ha dicho el consejero, quien ha informado de que acaba de remitirlo mismo al ministro Miguel Arias Cañete y que el próximo lunes, día 15, lo pondrá encima de la mesa de la Conferencia Sectorial de Agricultura.

Lobón ha afirmado que en dicha reunión volverá a insistir "por todos los medios" al ministro en la necesidad y "urgencia" de un decreto de sequía o algo parecido y aunque sea solo para el valle del Ebro, que ha sido el más afectado por la climatología.

En este sentido ha agregado que podrían ser medidas directas o un techo económico, a las que se accedería por concurrencia competitiva, y que "aunque sería menor que lo deseable, es más que cero que es lo que tenemos ahora", ha dicho.

El consejero ha afirmado que "ni confía ni deja de confiar" en una respuesta afirmativa, pero que su obligación es "dar la batalla en todo momento, no sólo ahora sino siempre", al tiempo que ha señalado que le consta que Extremadura estará de acuerdo.

Y es que según Lobón el documento que han elaborado "cargado de rigor estadístico" va acompañado del mandato de las Cortes de Aragón, que en menos de 15 días ha aprobado por unanimidad, en una propuesta de resolución en el debate del estado de la comunidad y en la última comisión de Agricultura, pedir la declaración inmediata de un decreto de la sequía.

De los 277 millones de euros de pérdidas en la producción agraria aragonesa, 110 corresponden a cereales y forraje de regadío, algo especialmente lamentable según el consejero porque no son asegurables por la sequía, y los otros 167 serían de cultivos de secano.

Las comarcas más afectadas han sido las de la Hoya de Huesca (48,4 millones), las Cinco Villas zaragozanas (33,7 millones) y Los Monegros (24,5 millones).

Aunque "afortunadamente" ha empezado a llover, los embalses están en una "situación dramática", "a cero", ya que almacenan un 40 % menos de agua que la media de los últimos cinco años, según han informado los presidentes de los tres sistemas de riego a Lobón, y en el caso de Yesa si no llueve en 2013 sólo habrá agua para abastecimiento.

El sector más afectado ha sido el del cereal, tanto de regadío como de secano, con una merma de producción de un millón de toneladas y una pérdida económica de 252 millones, de ellos 156 corresponden al secano, el 62 %, y el resto, el 38 %, al regadío, ha informado el director de Producción Agraria.

Otros cultivos también han sufrido serias dificultades, sobre todo los de importante superficie de secano como el cerezo, el almendro, el olivo y la vid.

Una sequía que también ha repercutido en el sector ganadero, sobre todo por la ausencia de pastos, al tener que suplementar la alimentación con pienso, a un elevado precio, lo que ha supuesto un sobrecoste de alrededor de 10 millones de euros en ovino y caprino y de 6 millones en las vacas nodrizas, ha señalado Nogués.

Según el consejero, el Gobierno de Aragón ha hecho lo que podía hacer con el "margen de maniobra" del que dispone, que es menos que lo que puede llevar a cabo el ejecutivo central, al tiempo que se ha mostrado partidario de un decreto como el de 2005, cuando las pérdidas fueron similares a las de este año.

Ha señalado que "no puede dudar de la sensibilidad del ministro y que si se está demorando es porque la situación es mala para todas las administraciones, pero aún así debería haber prioridades, y si no es en todo si en parte", ha afirmado Lobón.

Y es que, aunque las pérdidas ya están y no se van a recuperar "en absoluto", y "no se hubieran evitado en ningún caso" porque se han debido a la adversa climatología, un decreto serviría para "aliviar" la situación, e incluso si se hubiera aprobado se podrían haber hecho obras de coste menor pero necesarias.