El sector de la construcción, uno de los más afectados desde el inicio de la crisis, continúa con su trayectoria negativa en Aragón. Solo en los ocho primeros meses del año, la Comunidad ha perdido 555 autónomos que trabajaban en la construcción, un sector económico que cuenta con más de 14.000 parados en la región.

De los 20.000 trabajadores afiliados al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) que han cesado su actividad en toda España, más de medio millar lo han hecho en territorio aragonés, donde han pasado de 14.010 a 13.455 entre enero y agosto. Además, a la cifra de 'autoempleados' hay que sumar la de personas que trabajaban para otras empresas y han pasado a engrosar las listas del paro en este sector, que este mes de septiembre acumulaba 14.666 desempleados en Aragón, la mayoría de ellos en la provincia de Zaragoza (10.363), seguida por Huesca (2.458) y Teruel (1.845).

Desde que comenzó la crisis, la Comunidad ha perdido más de 2.500 negocios relacionados con la construcción y la vivienda. “Había muchas micro empresas y autónomos que trabajaban por su cuenta subcontratados por otras compañías y se han visto obligados a cerrar o a darse de baja”, explica Jorge Sarnago, gerente de la Fundación Laboral de la Construcción en Aragón, una entidad fundada por la Confederación Nacional de la Construcción, la Federación Estatal de Construcción de CC.OO. y Metal, Construcción y Afines de UGT que se dedica a formar a trabajadores y asesorar a empresas para mejorar un sector en horas bajas.

“La edificación está prácticamente parada y la perspectiva no es demasiado positiva, así que estamos intentando reorientar a los desempleados de este ámbito hacia otras posibilidades laborales, como la rehabilitación o las energías renovables”, asegura Samargo. Ante la dificultad de reinsertar laboralmente a los trabajadores de la construcción, muchos de los cuales solo tienen experiencia en este campo, las salidas más lógicas se encuentran dentro del propio sector: “En España hay un enorme parque de viviendas vacías que en los próximos años deberán ser restauradas y la eficiencia energética es el futuro”.

La Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) ha ido incluso un paso más allá y ha propuesto al Gobierno central la creación de un Registro único de Profesionales en Rehabilitación de Edificios y Viviendas en el que los profesionales puedan inscribirse para conseguir una diferenciación que acredite sus competencias en la materia.

De las obras al aula

Hasta ahora, miles de alumnos han pasado por el centro de la Fundación en Villanueva de Gállego, donde ofrecen cursos de mantenimiento maquinaria o prevención de riesgos laborales e incluso másteres especializados en ahorro energético o respeto medioambiental.

De hecho, incluso el Parlamento Europeo ha mostrado su preocupación por la situación de este sector en Aragón y el pasado mes de septiembre aprobó la concesión de 1,3 millones de euros en ayudas para la reinserción laboral de 320 trabajadores despedidos en la Comunidad. A esta cantidad, procedente del Fondo Europeo de Adaptación a la Globalización (FEAG), hay que sumar otros 700.000 euros aportados por el Estado español, por lo que las ayudas totales para estos desempleados ascienden a dos millones de euros.