Confederación Hidrográfica del Ebro

Vecinos de Artieda impiden a los técnicos ocupar las tierras para recrecer Yesa

Los técnicos se desplazaron a la zona para levantar actas de ocupación de las fincas que se prevén inundar con motivo del proyecto de recrecimiento del embalse de Yesa.

El pantano de Yesa
El pantano de Yesa al 43% de su capacidad.
ARÁNZAZU NAVARRO

Vecinos del núcleo de Artieda (Zaragoza) han impedido el acceso a unos técnicos de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) desplazados a la zona para levantar actas de ocupación de las fincas que se prevén inundar con motivo del proyecto de recrecimiento del embalse de Yesa.


Según informa la Coordinadora de Afectados por Grandes Embalses (Coagret) en un comunicado, los vecinos de Artieda, que han contado con el apoyo de representantes de colectivos y grupos sociales de oposición al proyecto, se han concentrado ante la vía de acceso a su localidad para impedir el paso de los funcionarios.


Estas fuentes aseguran que los técnicos del organismo de cuenca, que estaban escoltados por un grupo de agentes de la Guardia Civil, han renunciado a intentar franquear la barrera humana y entrar en la población.


Los concentrados han expresado con gritos y lemas su rechazo a la inundación de sus tierras al entender que supondría una "seria amenaza" para el futuro de su zona.


En la concentración, que ha discurrido de forma pacífica, ha habido presencia entre otros de representantes de Apudepa, de la Plataforma en Defensa del Ebro, y de otros colectivos de afectados.


Esta movilización se suma a la que también se produjo el pasado mes de febrero en los accesos a Artieda para impedir el paso a otros técnicos de la CHE desplazados para llevar a cabo los trámites de expropiación de unas fincas para la reposición de una carretera afectada por el proyecto de recrecimiento de Yesa, la A-1601).


Esta expropiación, que los propietarios se negaron a firmar, se llevó a cabo de forma forzosa en junio.


Las obras de recrecimiento de Yesa, obra de regulación del río Aragón, se prevén culminar a lo largo de 2015 con una inversión en torno a los 300 millones de euros.