Ante un centenar de invitados que llenaban la tribuna de las Cortes, la presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, ha desgranado este miércoles las bases de su gestión en su primer debate del estado de la Comunidad.

Rudi ha iniciado su intervención destacando los avances logrados desde que accedió al Pignatelli en julio de 2011 gracias a sus reformas, a la reducción del gasto público y a los planes de ajuste económico-financiero. Ha reiterado que sin esas medidas difícilmente se podría sostener el actual modelo de estado de bienestar, recuperar la actividad económica y generar empleo. También ha hecho especial mención a la necesidad de convertirse en un "motor" y de encontrar un lugar en Europa, "porque el euro es la solución y no el problema".

Rudi ha destacado el pacto de gobierno alcanzado con el PAR y el "nuevo modelo de gestión", guiado por el "rigor y la austeridad". La presidenta ha manifestado que el programa de gobierno está guiado por la auténtica "justicia social". "Siguió creyendo en el pacto con la misma convicción", ha dicho antes de reiterar que Aragón "no es una isla" y que el trabajo realizado ha permitido que esté ahora "entre las mejores comunidades".

La presidenta ha vendido la austeridad de su Gobierno, la reducción de la estructura, la reestructuración de las empresas públicas y la gestión para solventar las 168.000 "facturas en los cajones" que se encontraron al llegar.

La líder popular no ha aprovechado su discurso para hacer grandes anuncios ni compromisos, que ha justificado en la falta de recursos financieros. Por ello, ha apostado por un discurso contundente en datos y cifras, criticando la herencia y sin olvidar de hacer gestos a sus socios del PAR. En este sentido, ha adelantado que el 22 de octubre se reunirá la comisión bilateral Aragón-Estado, presidida por el aragonesista José Ángel Biel. En la primera parte de su discurso también ha aprovechado para desgranar la estrategia aragonesa de competitividad y crecimiento, no ha obviado la difícil situación del sector de la minería.

Sobre el "camino" que empieza con este debate, ha avanzado que el PP promoverá, mediante una propuesta de resolución, la creación de una ponencia parlamentaria para "racionalizar" la administración "bajo la premisa de una competencia, una administración". También ha anunciado que remitirá a las Cortes de Aragón un proyecto de Ley de Calidad de los Servicios para 2013.

Una intervención marcada por la economía

La intervención de Rudi ha estado monopolizada por el ámbito económico, pero no se ha olvidado de remarcar sus apuestas por las grandes pasos transpirenaicos (justificando la nula inversión en infraestructuras) y por el sector de la nieve. También ha destacado su apuesta por la sanidad, la educación y los servicios sociales, asumiendo como pilar "la eficiencia" en el uso de los recursos, sin dejar a nadie sin prestación.

En el área educativa, ha señalado que el verdadero problema es el fracaso escolar, que pretende combatir. Y se ha comprometido a bonificar la compra de libros en el cuota autonómica del IRPF en función de la renta y del número de hijos, que se recogerá en la ley de medidas fiscales del Presupuesto de 2013. Su Gobierno también presentará un modelo de bilingüismo en el primer trimestre del año que viene.

La presidenta también ha remarcado que ante los "graves problemas" del sistema de bienestar lo responsable "no es decir que no pasa nada, lo responsable es decir la verdad, actuar para evitar el desplome y fortalecer luego la estructura para que pueda durar muchos años más".

Apuesta por la colección de Pilar Citoler

La presidenta ha adelantado que la DGA está negociando para que la colección pictórica de Pilar Citoler se instale en Zaragoza y de esta forma encuentre un espacio fijo. "Existe una firme voluntad por parte del Gobierno para que la colección esté en el museo Pablo Serrano", ha afirmado Rudi.