En Aragón

Más de 10.000 universitarios estudian fuera de su localidad

La Universidad de Zaragoza calcula que cada año unos 12.000 estudiantes se desplazan de su municipio para cursar una carrera. Los colegios mayores ya están llenos y la oferta de pisos de alquiler ha aumentado con la crisis.

Una jóven mira los anuncios de pisos pegados en una marquesina
Más de 10.000 universitarios estudian fuera de su localidad
O. D.

Miles de estudiantes dejarán este mes sus localidades de origen para estudiar en la Universidad de Zaragoza y comenzar un nuevo curso en los colegios mayores, residencias y pisos de alquiler de las tres capitales de provincia. Según los últimos datos de esta entidad educativa, alrededor de 12.000 personas llegan cada año desde otros municipios de Aragón, de España e incluso del extranjero para llenar de vida las aulas y los diferentes tipos de alojamiento que han crecido al calor de la Universidad. “Un gran porcentaje de jóvenes tienen que dejar sus casas para estudiar, por lo que los colegios mayores y programas como el Servicio de Alojamiento cobran una especial importancia”, asegura Fernando Zulaica, vicerrector de estudiantes de la Universidad de Zaragoza.


Los más previsores ya solicitaron plaza en loscolegios mayores durante el mes de junio, pero la alta demanda de estos centros, que en los últimos años ha llegado a triplicar la oferta, ha obligado a muchos estudiantes a buscar alternativas a esta modalidad de alojamiento, cuyo precio oscila entre los 292 euros al mes del Santa Isabel -solo el alojamiento- y los 574 del Pedro Cerbuna, que cuenta con pensión completa, a los que hay que añadir 101,85 euros de tramitación y 400 de fianza.


Sin embargo, las plazas de los colegios mayores no son suficientes para atender todas las solicitudes, por lo que muchos universitarios deben optar por buscar una habitación en las residencias privadas, que suelen ser algo más caras que el servicio de la propia Universidad. Sin embargo, la opción mayoritaria siguen siendo los pisos de alquiler, en los que cada curso se alojan varios miles de estudiantes.


“Durante los últimos años hemos observado un cambio de tendencia en cuanto a las preferencias de los estudiantes, ya que tienden hacia las opciones más económicas. Antes preferían pensión completa y ahora hay más solicitudes para los colegios mayores que solo incluyen alojamiento”, analiza Zulaica, quien también reconoce que la crisis ha cambiado los hábitos de muchos universitarios: “Algunos estudiantes que antes se mudaban a la ciudad en la que estudian ahora se desplazan diariamente desde su domicilio y vuelven a dormir a casa de sus padres”.


Más viviendas disponibles

De hecho, la situación económica también ha ampliado la oferta de viviendas a las que pueden acceder los universitarios, que incluso se han triplicado desde junio de 2010. Entonces, la bolsa de pisos del Servicio de Alojamiento de la Universidad contaba con 63 pisos, mientras que solo durante el último mes se han publicado en su página web más de 200 ofertas. Este año incluso se están superando las cifras de 2009, cuando se triplicó el número de pisos del año anterior -había unos 180 disponibles- y los precios bajaron hasta un 30%.


Algo parecido está ocurriendo este año, ya que la gran cantidad de viviendas vacías ha obligado a muchos propietarios a rebajar los alquileres. Mientras el año pasado el precio medio de una habitación rondaba los 200 euros y en 2010 era de alrededor de 225, en este comienzo de curso la media es de unos 185 euros, según datos del Vicerrectorado de Alumnos de la Universidad.


Sin embargo, este servicio ofrece habitaciones para todos los bolsillos. Las más baratas cuestan entre 130 y 140 euros, mientras que las más caras pueden alcanzar los 375 y subir hasta 600 euros con pensión completa. Una amplia variedad que completan las agencias y los particulares que cada mes de septiembre llenan de anuncios las páginas web de alquiler y los tablones de anuncios de los campus de las tres capitales de provincia.