44 personas han fallecido en vías aragonesas este año

2012 no está siendo un buen año en las carreteras y vías aragonesas. Los datos de la Dirección General de Tráfico (DGT) señalan que 42 personas han fallecido en las carreteras de Aragón hasta última hora de este martes, una cifra que supera la registrada a las mismas alturas del año pasado.

Los primeros meses del año fueron especialmente nefastos en lo que a seguridad vial se refiere: en enero perdieron la vida en las carreteras tres personas y en febrero y marzo las víctimas mortales ascendieron a ocho y nueve personas, respectivamente.

Por enésima vez, la N-II y la N-232 no tienen rival: destacan como las vías de más alta siniestralidad. Este año los tramos sin desdoblar de ambas carreteras se han cobrado 10 vidas en otros tantos accidentes mortales. Los nombres de las localidades de Fuentes de Ebro, Gallur y Alfajarín se repiten en la localización de los accidentes.

Las carreteras de la provincia de Zaragoza han sido las que mayor número de accidentes mortales han registrado, hasta una veintena. Le sigue Huesca, con la mitad de siniestros este 2012 y Teruel con un par de ellos.

El accidente más grave tuvo lugar a finales del mes de marzo y fue registrado en la A-121 entre las localidades de Ricla y Valdejalón. En él murieron dos camioneros. El último accidente mortal en una carretera de la Comunidad tuvo lugar hace apenas cinco días en Fuentes de Ebro. Murió una vecina de Zaragoza capital de 51 años de edad y resultaron heridas leves dos personas que viajaban con ella.

Dos fallecidos más

Las dos últimas víctimas, no incluidas en los datos revelados por la DGT, se conocieron este mismo jueves. En la localidad turolense de Torre del Compte murió un hombre de 83 años de edad tras volcar con su tractor en un terraplén. Y un hombre de 37 años falleció en la pista que va a Moréns, una población de la comarca de la Ribagorza, al caer con su vehículo por un terraplén de 150 metros. Hacía el servicio de recogida de residuos sólidos en los pueblos de la zona.

Clamor social para disminuir las víctimas

Como no puede ser de otra manera, las muertes registradas en la N-II y en N-232 no pasan desapercibidas en la sociedad aragonesa, que clama por una solución digna y rápida a la peligrosidad de las carreteras.

El desdoblamiento de las vías y la liberalización de la AP-2 son dos de las peticiones que más se oyen en la boca de los partidos políticos aragoneses y otros agentes sociales. A finales del mes de julio, UGT-Aragón valoraba la posibilidad de utilizar medidas de fuerza para conseguir liberalizar el peaje. "Estamos hartos de reiterar esta vieja reivindicación”, decían desde el sindicato.

En junio, Chunta Aragonesista (CHA) realizó una acción reivindicativa en la N-232 para reclamar su desdoblamiento. Una caravana de vehículos circuló de Figueruelas a Mallén a 45 kilómetros por hora para dejar patente la peligrosidad de la vía.

"Se trata de una prioridad y aquí el Gobierno del PP no mueve ficha", dijo entonces Chuaquín Bernal, el secretario de Organización de CHA. 

Un año negro también en Zaragoza

Las calles de la capital aragonesa también han sido escenario de varias tragedias este año. Desde que comenzara 2012 hasta el día de hoy, ocho personas han perdido la vida en Zaragoza. Atropellos y accidentes en los que se han visto involucrados motoristas, han sido las principales causas de siniestralidad.

El primer fallecido del año en la capital llegó demasiado pronto. El 9 de enero fallecía un motorista en la A-2 a su paso por el Actur tras chocar con un vehículo apartado en el arcén de la vía. La última víctima registrada en Zaragoza tenía 33 años y también conducía una motocicleta. Falleció el 3 de julio en el Tercer Cinturón, a la altura del camino de Miraflores.