El tejido empresarial aragonés sigue perdiendo cuerpo por culpa de la crisis económica. Según los últimos datos facilitados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la comunidad cuenta hoy con 1.742 empresas menos que hace solo un año. Una cifra que casi duplica el ritmo de cierres iniciado en 2008.

O lo que es lo mismo, un repunte en el número de persianas bajadas que golpea directamente a la salud de la economía regional. De esta forma, Aragón reduce un 1,9% su número de empresas, cuatro décimas más que la media nacional (1,5%). Las comunidades peor paradas son País Vasco, que pierde un 3,9%, y Murcia y Baleares (2,4%).

Por provincias, Zaragoza pierde 1.425 empresas, seguida de Huesca (229) y Teruel (48). Este alto nivel de mortandad se ceba, sobre todo, con los sectores relacionados con la construcción y vivienda. Solo en el último año Aragón ha perdido más de 400 negocios en este ámbito, y más de 2.500 desde 2008. Y directamente relacionado con este área, se han destruido más de 200 servicios de arquitectura e ingeniería a causa del parón en las ventas inmobiliarias y en el desarrollo de proyectos de carácter público.

La confección de ropa y calzado, las madereras, las artes gráficas, los juegos de azar y segmentos de la industria cultural como la edición de libros o la producción cinematográfica y audiovisual mantienen a su vez un ritmo constante de pérdida de efectivos desde que acabara la Expo de Zaragoza.

Por otro lado, destaca la escasa dimensión de las empresas de la comunidad. Más del 50% no cuenta con ningún asalariado, mientras que 24.680 (el 28% del total) tenía entre uno y dos empleados en su plantilla. En el otro extremo, aquellos 'gigantes' con más de 5.000 trabajadores: Aragón ha pasado de contar con cuatro en 2008 a tan solo uno en la actualidad.

La radiografía es similar en el conjunto del país, donde el número de negocios activos se situó en 3,1 millones, lo que supone un descenso del 1,5% durante el pasado año. Es la cuarta caída consecutiva en el número de empresas activas.

Escasas excepciones

En todo caso, el balance de altas y bajas se compensa por el empuje de determinados sectores, que han sabido adaptarse mejor a la situación económica del país, o que por su nicho de mercado se han visto menos afectados. Son escasos y muy localizados, pero existen industrias que crecen en número de empresas.

Es el caso de las actividades postales y de correos, las agencias de viajes y operadores turísticos, y servicios como bibliotecas, archivos o museos. También ganan terreno áreas como el suministro de energía, gas, vapor y aire acondicionado o todo aquello relacionado con la descontaminación y gestión de residuos.