La depresión del Ebro sufrirá a partir del próximo miércoles, día 8, y hasta el sábado 11 una ola de calor con temperaturas que podrían alcanzar los 42 grados centígrados.

Se trata de valores más altos de lo habitual pero a los que ya se han llegado en otras ocasiones, como en el verano de 2010 cuando en el valle del Ebro se midieron 42.8 grados, han informado a Efe fuentes de la demarcación aragonesa de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

No obstante, hasta el viernes y el sábado, que es cuando se prevén las temperaturas más altas en este momento, los modelos podrían cambiar, aunque las predicciones térmicas se pueden cumplir y rondar los 40, 41 y 42 grados en la ribera del Ebro e Ibérica zaragozana.

El motivo de la subida de temperaturas es una masa de aire del sur que se sitúa a 1.500 metros de altitud, que, según las citadas fuentes, se empezará a notar a partir del miércoles y que se prolongará hasta el sábado, jornada a partir de la cual se podrán producir tormentas y precipitaciones.

De momento no se han emitido avisos de alerta, que se fijan a partir de 36 grados en el caso de la amarilla y pasa a naranja a partir de 39 grados y roja si se superan o igualan los 43.

Son temperaturas que se miden en garitas de las estaciones meteorológicas a la sombra y con un relativo grado de humedad, por lo que las cifras que marcan los termómetros ubicados en la calle se podrían disparar a los 45 o 46 grados si están al sol.

Por capitales de provincia, la página web de la Aemet marca temperaturas de hasta 40 grados en Huesca para el viernes y sábado, 41 en Teruel y 42 en la capital aragonesa.