El Juzgado de Instrucción número 2 de Zaragoza ha archivado la denuncia presentada por Plaza contra su ex gerente Ricardo García Becerril por un presunto delito societario.

El juez sostiene que no existen indicios de ilícito penal en la actuación de García Becerril durante la compra de dos edificios que la plataforma logística adquirió a una empresa del presidente del Real Zaragoza, Agapito Iglesias, lo que contradice las tesis del consejero de Obras Públicas, Rafael Fernández de Alarcón, que fue el impulsor de la causa, según informaba este jueves HERALDO DE ARAGÓN en su edición impresa.

En respuesta a la información publicada, el portavoz de IU en las Cortes de Aragón, Adolfo Barrena, ha asegurado que el archivo evidencia que el consejero de Obras Públicas no está "capacitado" para continuar en el cargo.

Barrena, en una comparecencia ante los medios de comunicación, ha destacado que Fernández de Alarcón "no es conocido por su eficacia ni por su buena gestión sino por los rumores que lanza, por las acusaciones que realiza, por los jardines en los que se mete y de los que no sabe salir y por poner en riesgo la viabilidad de algunos proyectos".

A juicio del responsable político, algunos de estos proyectos, como la plataforma logística Plaza, en el actual contexto de crisis económica, debería ser objeto de medidas para resolver los problemas que les afectan "en lugar de aumentarlos".

A este respecto, el parlamentario ha asegurado desconocer "que más meteduras de pata tiene que cometer Fernández de Alarcón para que dimita o para que la señora Luisa Fernanda Rudi (presidenta de Aragón), la del gobierno de la excelencia, lo cese".

Para Barrena, el archivo de la denuncia "demuestra, una vez más, que Fernández de Alarcón no sabe donde se ha metido, por lo que no lo consideramos capacitado para seguir teniendo la responsabilidad de ser el consejero de Obras Públicas del gobierno aragonés".