Respecto a 2011

Las ayudas al alojamiento de temporeros caen un 70%

Empresarios y agentes sociales consideran este descenso "un nuevo recorte que afecta directamente a los trabajadores".

La creación de empleo no llega al campo aragonés, donde creció el paro en 2.000 personas
Un temporero de origen rumano recoge cerezas en Valdejalón
ARANZAZU NAVARRO

Las ayudas para el alojamiento de jornaleros del sector agrario han caído un 70,5% respecto a 2011. Mientras la partida destinada a tal fin el pasado año era de 311.607,23 euros, esta se ha visto drásticamente reducida hasta los 91.915,73 euros en el último presupuesto del Ejecutivo aragonés.


Los beneficiarios de las ayudas son las empresas agrícolas o entidades locales que realizan actuaciones de acondicionamiento de alojamiento para este tipo de trabajadores, que acuden anualmente a la recogida de fruta. Los espacios deben cumplir unas condiciones mínimas de habitabilidad y ser destinados, durante un mínimo de cinco años, al fin para el que perciben ayudas.


Mientras empresarios y agentes sociales consideran este descenso "un nuevo recorte que afecta directamente a los trabajadores", desde la DGA se justifica esta pronunciada caída como una "consecuencia directa del reajuste que, del mismo modo, ha afectado al resto de partidas presupuestarias".


El pasado mes de junio se contabilizaron hasta 15.077 trabajadores del sector agrario extranjeros afiliados a la Seguridad Social. Rumanía es el país europeo que más jornaleros aporta a los campos aragoneses y Marruecos, por su parte, el estado de fuera del continente de donde más trabajadores llegan. Estas dos nacionalidades conforman el grueso de los usuarios de las viviendas provisionales.


"Los trabajadores sobreviven como pueden"


"Viendo y oyendo cada día las noticias de recortes no es de extrañar, lo que no quita para que no nos haga ninguna gracia", señala al respecto Vicente López, responsable del área de Migraciones de la Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón (UAGA). "Aunque la mayoría de los agricultores tienen los alojamientos hechos, los que quieran mejorar sus instalaciones lo van a tener más difícil y puede haber trabajadores que duerman en unas condiciones poco dignas", añade López.


José Manuel Sánchez, miembro de la Federación Agroalimentaria de CC. OO. en Aragón, se muestra muy crítico con el recorte: "En muchas ocasiones los trabajadores están sobreviviendo como pueden", y el nuevo presupuesto "no ayudará a subsanar estas situaciones. Es un nuevo recorte que afectará directamente a los trabajadores".


Además, Sánchez denuncia el incumplimiento del convenio (5,95 euros por hora de trabajo) de algunas empresas con sede en la Comunidad: "Están contratando trabajadores por medio de Empresas de Trabajo Temporal (ETT) y apenas pagan 4 euros. Es una aberración de las ETT que está teniendo lugar en territorio aragonés".


Por su parte, la secretaria de Igualdad y Migraciones de UGT en Aragón, Beatriz Sanz, se muestra más comprensiva con la rebaja presupuestaria al entender que "muchos empresarios han acometido ya las reformas" en campañas anteriores. Asimismo, destaca el buen trabajo de los distintos actores implicados a la hora de combatir el hacinamiento de inmigrantes que tenía lugar años atrás.


Once millones en doce años


La cuantía de la subvención es de 1.000 euros por plaza habilitada, con un máximo de 24.000 euros por beneficiario. El importe final recibido no puede superar el 50% de la inversión total realizada. Asimismo, la suma de la subvención que concede la DGA y otras ayudas públicas para la misma finalidad no puede superar el 75% del coste total de la inversión.


El programa de subvenciones se regula por decreto del Gobierno de Aragón, publicándose anualmente la correspondiente convocatoria. La DGA destinó entre los años 2000 y 2011 un total de 11.066.333,23 euros.