La Comisión de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente de las Cortes de Aragón ha aprobado por unanimidad pedir al gobierno aragonés que solicite a la Unión Europea la modificación de la legislación actual para favorecer la apertura de una red de pequeños mataderos de poca capacidad e impulsar los circuitos cortos de comercialización.

Así se contiene en una moción presentada por CHA en la citada comisión, relativa a la ganadería de alta montaña, que incluía otros dos puntos que han sido rechazados por la oposición a los mismos de los grupos del PP y el PAR.

En el primer punto, se pedía la modificación de las directrices sectoriales sobre actividades e instalaciones ganaderas, con el fin de tener en cuenta la singularidad de los territorios de alta montaña a la hora de legalizar instalaciones ganaderas y la implantación de nuevas explotaciones.

Tampoco ha salido adelante la petición de establecer en un plazo de seis meses la declaración de zona remota para las comarcas de la Jacetania, Alto Gállego, Sobrarbe, Ribagorza, Maestrazgo, Albarracín y Gúdar-Javalambre, teniendo en cuenta la baja densidad ganadera, la lejanía a incineradoras y el alto coste económico del servicio de recogida de cadáveres.

PP y PAR han aducido diferencias "de forma" para no apoyar estos puntos, pero ambos han recordado que el consejero ya se mostró de acuerdo con analizar estas cuestiones.

Para Ignacio Herrero, del PP, las comarcas propuestas no cumplen con todos los requisitos para ser declaradas zonas remotas y poder acogerse así a las medidas extraordinarias de incineración y enterramiento de cadáveres.

Pero ha insistido en que la recogida, que realiza la empresa pública Sirasa, funciona correctamente, hace el trabajo sin constancia de incidencias en menos de 48 horas y a uno de los precios más competitivos de España.

Todos los grupos han coincidido en señalar que una pequeña red de mataderos podría impulsar la comercialización de los productos agroganaderos, pero teniendo en cuenta que la normativa europea es muy restrictiva, primero hay que tratar de que se modifique, ha precisado Joaquín Peribáñez, del PAR.