El Gobierno de Aragón se ha comprometido con el futuro del sector agroalimentario a través de una estrategia a desarrollar que pretende incrementar la competitividad de las empresas y explotaciones agrícolas y reorientar todo el potencial investigador que existe en la Comunidad.

Además, se apuesta por la promoción exterior de los productos aragoneses, por una rigurosa y eficaz simplificación legislativa y administrativa de todo el entramado normativo y por un acortamiento sustancial de la distancia que en la cadena alimentaria separa a los productores de los consumidores.

El Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente ha dado el primer paso para la puesta en marcha definitiva de la Estrategia política de la Industria Agroalimentaria de Aragón, con una jornada a la que ha asistido la presidenta, Luisa Fernanda Rudi, y el consejero Modesto Lobón.

El objetivo principal de dicha estrategia es "fomentar el desarrollo del subsector agroalimentario, como elemento clave para el desarrollo del sector agrario y del medio rural en la comunidad", indica el Ejecutivo en un comunicado.

Rudi, en su intervención, ha reconocido la importancia de la agroindustria aragonesa y de la estrategia, un proyecto que "solo tendrá la eficacia buscada si se diseña con todos los actores que constituyen el sector agroalimentario y se desarrolla con su compromiso activo".

En la jornada de han participado todos los actores que constituyen el sector agroalimentario, un proceso de participación del que se pretende que salgan las principales líneas de acción para incrementar la competitividad y capacidad comercial de las empresas, aportando mayor valor añadido en la cadena comercial, favorecer la investigación y fomentar la diversificación de la oferta como fuente de ingresos alternativos.

Para ello, se creará una estructura organizativa compuesta por representantes de la administración y de los agentes sociales y económicos que la suscriban.

En Aragón, la industria agroalimentaria es el segundo sector industrial después de la automoción, pero "el problema se encuentra en que gran parte de estas industrias son de primera transformación, con lo que el valor que añaden a las materias primas es escaso y su repercusión agraria resulta insuficiente", insisten las mismas fuentes.

También ocurre que industrias radicadas en la Comunidad Autónoma se suministran de materias primas obtenidas en otros lugares, sin generar beneficios en el sector agrario local, por lo que le queda espacio suficiente para crecer.

En el encuentro mantenido hoy se han detectado las debilidades, fortalezas y oportunidades del sector en Aragón en la actualidad, para a partir de ahí, iniciar una hoja de ruta.