Operación antidroga

Condenan a 35 años y a pagar 14 millones a cinco narcos por tráfico de drogas

Las investigaciones partió de Zaragoza a raíz de la detención de otras once personas que introducían y distribuían heroína en la capital aragonesa.

Cinco narcotraficantes han sido condenados por la Audiencia de Zaragoza a penas que suman 35 años de prisión y al pago de multas por un importe global de 14 millones de euros por su participación en una banda que introducía heroína en España.


La operación policial contra este grupo culminó en septiembre de 2009 en una área de servicio de Seseña (Toledo) con la incautación, en el sistema hidráulico de frenos de un camión de 55 kilogramos de heroína de gran pureza, una de las mayores aprehensiones de esta droga llevada a cabo en Europa dicho año.


Aunque el final de la operación se llevó a cabo entre Manises (Valencia), Madrid y Seseña, el origen de las investigaciones partió de Zaragoza a raíz de la detención de otras once personas que introducían y distribuían heroína en la capital aragonesa.


En su relato de hechos, el tribunal considera probado que en septiembre de 2009, uno de los acusados, de nacionalidad búlgara, entró en España con un camión de mercancías en el que se ocultaba la droga.


Para gestionar la recepción y entrega de la droga, viajó a España en avión desde Bulgaria el cabecilla de la organización, quien fue recogido en el aeropuerto de Manises (Valencia) por otra persona de su misma nacionalidad encargada de la distribución de la droga en el país.


Estos dos fueron recogidos por una persona de nacionalidad española que les llevó a un hotel de Vallecas (Madrid), desde donde unos días después se desplazaron a la estación de servicio de Seseña donde estaba aparcado el camión, completando el último tramo del viaje en el coche de un segundo español.


Los movimientos del grupo se hicieron a través de unas intervenciones telefónicas practicadas tras las detenciones previas llevadas a cabo en Zaragoza, que fueron impugnadas como prueba durante la vista por los letrados de la defensa al entender que no estuvieron motivadas de forma suficiente.


En opinión de los magistrados, "no puede considerarse que las intervenciones telefónicas acordadas lo fueron sólo de manera prospectiva, pues se basan en el dato cierto de una intervención policial con aprehensión de un importante alijo de heroína, dos kilogramos, en Zaragoza".


La sentencia, que da validez a las escuchas, considera que el delito de tráfico de drogas imputado a los acusados debe ser del tipo agravado debido a la cantidad de "notoria importancia" de estupefacientes intervenidos.


Descarta, sin embargo, la imputación a los procesados de un delito de organización criminal al entender que durante la vista no quedó probada la existencia de jerarquías en la banda.