Plan excepcional de control tributario

El plan especial de control tributario saca a la luz 15,6 millones no declarados

Por medio de este plan, ha detallado Saz, se han revisado 5.825 expedientes (4.268 de transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados, 1.554 de sucesiones y donaciones y 3 medioambientales).

El plan especial de control tributario puesto en marcha por el gobierno de Aragón ha permitido aflorar en seis meses 15,6 millones de euros en impuestos no declarados sobre transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados, sucesiones y donaciones y medioambientales.


El consejero de Hacienda, José Luis Saz, ha explicado los resultados de este plan excepcional de control tributario, que tenía por objetivo sacar a la luz hechos imponibles no declarados y que ha dado mejores resultados de los previstos, ya que en principio el gobierno de Aragón esperaba recaudar 5 millones de euros.


Así, ha subrayado el consejero, se ha logrado rescatar para el erario unos ingresos no declarados (15,6 millones que se destinarán a todas las necesidades de la comunidad, que "son muchas") y que en las bases imponibles rondan los 350 millones de euros.


Por medio de este plan, ha detallado Saz, se han revisado 5.825 expedientes (4.268 de transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados, 1.554 de sucesiones y donaciones y 3 medioambientales).


De todos los expedientes analizados, 5.100 están totalmente terminados y liquidados (por una cuantía de 6.497.595 euros) y 725 están pendientes de conclusión (por 9.118.575 euros), y todos los expedientes incluyen cuota e intereses, así como sanciones, por 2.064.000 euros.

Por conceptos

Por conceptos, en torno a 3,3 millones corresponden a impuestos sobre transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados, 5,5 a sucesiones y donaciones y algo más de 7,5 millones no declarados de impuestos medioambientales que gravan al transporte por cable (que afecta fundamentalmente a las pistas de esquí y que se ha eliminado para este año), las grandes superficies comerciales y la contaminación a la atmósfera.


Saz ha concretado que en transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados se han revisado expedientes respecto de los ejercicios 2007 y 2008 en los que hubo una importante actividad inmobiliaria y también por la venta de viviendas en Zaragoza capital del año 2010.


En sucesiones y donaciones, se han analizado expedientes de especial relevancia por su magnitud de los ejercicios 2008 y 2009, y en el caso de los impuestos medioambientales, el objetivo era descubrir la ocultación en la declaración de los años 2009 y 2010.


"Pagar tributos es un ejercicio de solidaridad", ha recalcado Saz, quien ha subrayado que es "sano" que las administraciones tributarias hagan sus planes de inspección ordinarios, que funcionan "muy bien", y que si en algún momento hay que hacer algún esfuerzo, como en este caso con un plan especial focalizado en expedientes de mayor envergadura, se harán adicionalmente.


El consejero ha reconocido que si hubiese más personal dedicado a la inspección se podría dar una mayor agilidad en la comprobación de los expedientes, aunque en principio no está previsto.


La misión de la Consejería de Hacienda es buscar que cada contribuyente tribute en función de su capacidad económica "y que no se le olvide", ha apuntado Saz, quien ha considerado que quizá si se hubiesen realizado todos los años planes especiales de control tributario en Aragón en los últimos diez años las arcas de la comunidad "serían diferentes".


Durante los seis meses de vigencia del plan (octubre de 2011-abril de 2012), 32 funcionarios adscritos a la Dirección General de Tributos del Departamento de Hacienda y Administración Pública del Gobierno han participado en su desarrollo de forma voluntaria y fuera de su jornada laboral, con una retribución global de 98.987 euros, el 1,5 por ciento de deuda tributaria aflorada, de forma que por cada euro gastado se ingresarán 91.


Los resultados del plan especial son adicionales a las comprobaciones tributarias ordinarias que efectúa el personal de la Dirección General de Tributos, el año pasado 3.351 por un importe global de 75,2 millones de euros.