Inspecciones de Trabajo

La lucha contra el empleo irregular se centra en la hostelería

La Inspección de Trabajo está inmersa en su campaña de detección de trabajadores de hostelería sin alta en la Seguridad Social, que se intensifica en mayo y junio debido a las celebraciones de bodas y comuniones.

Un establecimiento dedicado a la celebración de banquetes, en Zaragoza
La lucha contra el empleo irregular se centra en la hostelería
O. DUCH

Durante los meses de mayo y junio se multiplican las celebraciones de bodas y comuniones y, con ellas, el esfuerzo de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social de Aragón para detectar irregularidades. Este organismo está inmerso en una campaña de control de empleo que dura todo el año y afecta a todos los sectores, pero que se intensifica en la hostelería con la llegada de este tipo de fiestas y banquetes.


Casi 70 personas -entre inspectores y subinspectores- trasladan a Aragón una iniciativa de ámbito nacional en la que comprueban si los empleados de restaurantes y hoteles de toda la Comunidad están dados de alta en la Seguridad Social o, si se trata de extranjeros, que tienen en regla el permiso de trabajo. Este tipo de irregularidades, que aparecen en casi el 10% de los empleados comprobados, suelen darse los fines de semana o en periodos con mayor volumen de trabajo, cuando muchas empresas contratan a personal de refuerzo.


“La inmensa mayoría de los establecimientos cumplen la normativa y desde la asociación nunca vamos a defender al que no lo haga, pues eso le puede permitir abaratar costes y genera una competencia desleal”, asegura José Luis Izuel, presidente de la Federación de Empresarios de Hostelería de Zaragoza (Horeca). Pero las inspecciones no solo se centran en los establecimientos destinados a la celebración de banquetes de bodas y comuniones, sino también en todo tipo de bares y locales de fiesta.


De este modo, el esfuerzo de la Inspección de Trabajo sigue incrementándose, y durante el año pasado un 44% de sus 19.617 expedientes estuvieron orientados a la lucha contra la economía irregular. En total, 8.597 expedientes -7.484 realizados por iniciativa propia y 1.113 tras haber recibido alguna denuncia- que en una cuarta parte de los casos estaban dirigidos al sector hostelero.


La intensificación de las campañas contra el empleo irregular y los fraudes a la Seguridad Social comienza a dar resultados, ya que durante 2011 se detectaron 760 casos de empleo 'aflorado' en el campo de la hostelería, 724 de ellos por empleados sin asegurar y 36 más por extranjeros sin permiso de trabajo, que supusieron una recaudación de 1.000.551 euros en concepto de sanciones.


Y es que en 2011 se produjo un incremento del 8,7% de los trabajadores que no estaban dados de alta en la Seguridad Social con respecto al año anterior, aunque disminuyó sensiblemente el número de extranjeros sin permiso de trabajo. Pero el mayor repunte se ha dado en la cifra de personas que estaban trabajando mientras recibían algún tipo de prestación -en la mayoría de los casos, por desempleo-, que aumentó un 30% durante el año pasado, pasando de las 165 que hubo en 2010 a 216.


Además, el incremento del número de irregularidades comprobadas se ha visto acompañado de una revisión de las sanciones económicas a los infractores, que hasta el año pasado oscilaban entre los 626 y los 6.250 euros. Ahora, la multa mínima supera los 3.000 euros y puede alcanzar los 10.000 si hay circunstancias agravantes, o incluso más si el trabajador que no está dado de alta cobra además alguna prestación.

21.500 expedientes previstos para 2012


Para este curso, Inspección del Trabajo tiene previsto abrir alrededor de 21.500 expedientes, de los cuales un 46% estarían orientados a la economía irregular, tanto para encontrar trabajadores sin alta en la Seguridad Social como para detectar a aquellos que, a pesar de tener los papeles en regla, no declaran parte de sus horas.


Sin embargo, las inspecciones sobre el terreno no son el único método de la Inspección de Trabajo, un organismo que durante los últimos años también ha realizado campañas de información y disuasión entre muchos establecimientos aragoneses. De esta forma, este organismo mandaba cartas a restaurantes y hoteles informándoles de la normativa y las sanciones aplicables en caso de irregularidades, una iniciativa que, complementada con estudios de la evolución de las altas en la Seguridad Social, permitió detectar irregularidades y, lo más importante, hizo que muchos empresarios aseguraran a sus empleados.