El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha reconocido la dificultad para ampliar las plantillas de la Guardia Civil para velar por la seguridad en los municipios aragoneses ante la oleada de robos que se están registrando.

Este asunto ha formado parte del orden del día de la reunión que el ministro del Interior ha celebrado en Calatayud con el delegado del Gobierno en Aragón, Gustavo Alcalde; el alcalde de la localidad, José Manuel Aranda, y dirigentes de las fuerzas de seguridad del Estado.

"Faltaría a la verdad si dijéramos que estamos en condiciones de incrementar notablemente las plantillas", ha advertido Jorge Fernández a los medios de comunicación al ser preguntado por la situación de inseguridad que alegan algunos municipios aragoneses que han sido víctimas de robos en viviendas o locales.

No obstante, ha anunciado la intención del Gobierno de que en la fase de reposición de efectivos, la Oferta de Empleo Público en la Guardia Civil y en el Cuerpo Nacional de Policía no tenga el tope del conjunto de la administración pública.No se cubren bajas

Pese a ello, ha reconocido que tampoco se cubren las bajas que se producen en los cuerpos de seguridad, pero va a hablar con la Guardia Civil y "hacer todo lo que podamos".

Otro de los motivos por los que hoy ha viajado hasta Calatayud, invitado por su alcalde, ha sido visitar el edificio de la antigua harinera que el Ayuntamiento cede para albergar la nueva comisaría y conocer cuáles serían las disponibilidades a las que el Gobierno de España podría hacer frente.

El alcalde ha aprovechado para pedir el apoyo del Ministerio del Interior para reforzar y mantener la plantilla del Cuerpo Nacional de Policía y dotarlo de unas buenas instalaciones".

"Tomo nota y en la medida de nuestras posibilidades y a pesar de las dificultades procederemos a atender con el mejor de los espíritus posibles", ha señalado el ministro ante las autoridades que se han reunido en el salón de plenos de la ciudad.

Una ciudad con la que, ha recordado, está vinculada su experiencia vital porque es donde cursó primero de bachillerato y pasó algunos veranos de su adolescencia.

"Calatayud es un lugar especialmente querido", ha señalado el ministro, quien ha mostrado su satisfacción al reconocer en el trayecto desde la estación del AVE hasta el Ayuntamiento el centro escolar en el que estudió, la iglesia, el cine y algunas calles de su infancia.

Fernández Díaz ha destacado que el bilbilitano es un "hombre de obras más que de palabras" y esa es también la línea en la que trabaja el Gobierno y sobre todo, ha dicho, el Ministerio del Interior.

"No buscamos -ha precisado- discursos fáciles" sino conseguir mejores servicios públicos en materia de seguridad ciudadana, vial o de protección civil y tratar de hacer "más con menos" en estos tiempos de esfuerzo colectivo para lograr la consolidación fiscal.

Evocando a Gracián ha insistido en que las palabras "han de ser prendas de las obras" y "así han de tener valor" y es, precisamente ese espíritu, con el que "se trabaja cada día" desde el Gobierno y con la premisa con la que ha viajado hasta Calatayud, una ciudad que, ha reconocido, no hubiera estado entre sus prioridades si no hubiera sido por los vínculos que le unen a ella.