Aragón

El comercio tradicional se lanza a la red

El 15% de las empresas de Aragón factura a través de internet. La Comunidad ya es la cuarta en el ratio de ventas online.

Josan Equipajes realiza numerosas ventas a través de su página web
Josan Equipajes realiza numerosas ventas a través de su página web
GUILLERMO C.

Hacia el futuro sin olvidar la tradición. Así se podría resumir la filosofía de un buen pellizco de pequeños comercios aragoneses que venden sus productos a través de sus páginas web. Según datos de la Cámara de Comercio es posible acceder, sin salir de casa, a los productos del 15% de las tiendas de detallistas de la Comunidad.


Narciso Samariego, responsable de servicios de asesoramiento en tecnologías de la información en la Cámara de Comercio, da cuenta de la buena salud de los negocios aragoneses en Internet: "Aragón ocupa el cuarto puesto en ratio de venta en el panorama nacional, lo cual es un dato muy positivo, más aún si tenemos en cuenta que hace seis años estaba en el puesto decimocuarto".


A pesar de constituir una buena apuesta, hacerse un nombre en las ventas virtuales no es sencillo. El éxito de la aventura digital, explican los propios comerciantes, pasa por aunar especialización y calidad, ofrecer facilidades al cliente y, sobre todo, invertir muchas horas.


"Es como tener dos tiendas"


En plena calle de Don Jaime, Óscar Sanz, dueño de Josan Equipajes, encabeza dos negocios. El físico, para el que precisa de la ayuda de varios trabajadores, y el virtual, que atiende él solo. "Al prinicipio abrimos sólo una web en la que subíamos fotos, pero como vimos que la gente llamaba mucho y nos hacía pedidos, vimos que vender por internet era una buena opción e incorporamos pasarelas de pago", asegura Sanz.


Poco a poco, la tienda online ha ido ganando importancia en su negocio. En estos momentos incluso dedica un espacio de la tienda y otro local a empaquetar y almacenar productos. "Es como tener dos tiendas, con el trabajo que ello lleva aparejado", señala Sanz. Ofrecer productos únicos, como marcas de maletas que pocos comercios venden, es la base de su éxito.


Abrirse al mundo es, para este comerciante, algo básico para capear la crisis. Así, el 99% de sus pedidos por internet proceden de fuera de Zaragoza. "La gente ya consulta casi todo por internet y se va animando cada vez más a comprar. Internet es el presente, no el futuro. El futuro pasa por hacer todos los pagos por el móvil", vaticina.


Buscar la diferenciación


En la misma calle, a escasos metros, se encuentra Chocolates Capricho, que el próximo mes de septiembre renovará su portal digital, en el que se incluirá la posibilidad de comprar determinados productos.


El dueño del establecimiento, Luis Paracuellos, analiza lo que supondrá dar este salto: "Estamos realizando un pequeño estudio para adaptar el comercio tradicional al 'online'. Queremos saber qué busca la gente, ya que los productos que se venden por internet no pueden ser exactamente los mismos que en la tienda. La gente tiene que encontrar los mismos productos, pero de otra manera. Además, lo que vendamos tiene que llegar en perfectas condiciones".


Para Luis, la clave pasa, fundamentalmente, por diferenciarse de la competencia: "Una persona puede comparar en cinco minutos los precios de las cajas de bombones de una decena de tiendas. Además de posicionarte en internet, hay que dar algo más que la competencia y encontrar tu nicho de mercado".


101 años y 3 tiendas online


El caso de la casa de mantones, mantillas y peinetas-entre otros artículos tradicionales- La Parisién es, quizá, uno de los más paradigmáticos de Zaragoza. Fundado en 1911, este comercio cuenta, a día de hoy, con tres tiendas online (La Parisién, Todo en tocados y Velos y mantillas) en las que muestra fotografías de 1.154 productos.


Tal como explica el dueño de esta tienda, Santiago Espa, el secreto pasa por la especialización: "Están desapareciendo muchas pequeñas tiendas, pero todavía quedan muchos productos que no se venden en grandes superficies".


Y en La Parisién lo están sabiendo aprovechar. No en vano venden encajes, tocados de novia o tules en Estados Unidos, Japón o Rusia. También, por supuesto, por toda España. "Lo que más se vende es el cancán de novia", asegura Santiago.


A pesar de que las ventas presenciales siguen siendo mayoritarias a final de mes, Santiago considera las virtuales "básicas" para esquivar la recesión. "Para un empresario es una gran satisfacción levantarse por la mañana, mirar el móvil y ver que a las 3.00 te han llegado un pedido desde Brasil", concluye.


Minoristas en la red


Siete minoristas de la capital aragonesa forman Frescos Zaragoza, una iniciativa pionera en España. Se trata de un mercado de productos frescos (carnes, pescados, frutas...) que envía los pedidos al domicilio del consumidor "cumpliendo lo establecido por la legislación vigente en materia de transporte".


Creada a raíz de un estudio de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), la idea va creciendo y tomando forma poco a poco. "Al principio la gente recela de comprar comida por internet, pero ya vamos generando confianza", indica Carmen Gonzalo, de UPTA Aragón, encargada del proyecto. La intención de estos siete pequeños comercios es "unirse, ante el cierre de tiendas, para hacer frente a las grandes superficies".