Los sindicatos de la enseñanza han denunciado el "saqueo" que supone para el sistema educativo las medidas de ajuste establecidas por el Gobierno central y han reclamado el apoyo de la sociedad aragonesa a la jornada de huelga convocada a nivel nacional contra los recortes en educación el próximo día 22.

Así se ha puesto de manifiesto en una comparecencia de prensa de los responsables sindicales en Aragón de CC.OO., UGT, CSI-F, Anpe, CGT y Stea, para quienes la convocatoria de huelga es un "acto de responsabilidad" frente a la "irresponsabilidad" de unas medidas que plantean el "desmantelamiento" del sistema educativo.

Para la responsable de la sección de enseñanza de UGT, Gloria Pardillos, los argumentos de "eficiencia" y "racionalización" empleados por el Gobierno para justificar las medidas adoptadas no responden a la realidad sino que tienen como finalidad el "recorte por el recorte".

Pardillos ha expresado su preocupación ante el impacto que tendrá sobre la enseñanza pública aragonesa el nuevo recorte de 250 millones de euros exigido por el Gobierno a las comunidades autónomas, y las previsiones de nuevos ajustes.

A su juicio, esta "vorágine" de recortes "debilitan" el funcionamiento del sistema democrático ya que se "saltan a la torera" leyes y normas básicas fundamentales en materia educativa.

Los representantes sindicales han asegurado que la aplicación de todas las medidas planteadas por el Gobierno supondrán la supresión de 1.500 contratos en la enseñanza pública aragonesa y no los 600 anunciados por la consejera de Educación del Ejecutivo aragonés, Dolores Serrat, a quien han instando a "plantarse" y a declararse "insumisa" en la aplicación de los ajustes propuestos.

En concreto, los sindicatos han criticado el aumento de las ratios de alumnos en las aulas ya que no solo supondrá la reducción de unidades educativas y de profesorado sino que afectará a la calidad del sistema educativo en su conjunto.

También han rechazado el aumento de las horas lectivas del profesorado, la decisión de no cubrir las bajas de enseñantes los primeros diez días, la eliminación de la obligatoriedad de los centros de ofrecer dos modalidades de bachillerato y las subidas de las tasas universitarias.

En concreto, los responsables sindicales han expresado su "desconfianza" ante el anuncio de la consejera Serrat de no variar en las zonas rurales de Aragón la oferta de los centros de bachillerato debido a las especiales características de dispersión y baja densidad poblacional de la Comunidad.

El portavoz de Stea, Manuel Zamarreño, ha insistido en reclamar el apoyo de la comunidad educativa a la huelga tras argumentar que "estos son malos tiempos para una buena escuela pública en Aragón".

"En Aragón -ha subrayado- hay una buena escuela pública y queremos que siga siendo así y no volver al pasado, y con las medidas propuestas volvemos al año 1979".

Zamarreño, para quien la falta de "transparencia" de la consejera ha impedido a los sindicatos conocer el número de contratos que se perderán en la educación aragonesa, ha denunciado que el sistema educativo de la Comunidad se va a ver sujeto a un ERE que afectará al menos al 13 por ciento del profesorado, 1.500 sobre un total de 13.500.

Para la jornada de huelga se ha convocado una concentración a las 12.00 frente al Departamento de Educación en Zaragoza y una manifestación que partirá a las 19.00 desde el Paraninfo Universitario hasta el Edificio Pignatelli, sede del gobierno aragonés.

Estas movilizaciones, que también se llevarán a cabo en Huesca y Teruel, continuarán los días 30 de mayo y 6 y 13 de junio con la convocatoria de paros de 15 minutos en todos los centros educativos aragoneses.