El consejero de Economía, Francisco Bono, ha advertido de que si dejara que quebrara el sistema bancario, aunque fuera en parte, "nos vamos a enterar de lo que es una quiebra en el país y lo que es una crisis" porque, para empezar, la tasa de paro no sería del 24%, sino del 48.

Así lo ha subrayado en respuesta a una interpelación del diputado de IU Luis Ángel Romero en el pleno de las Cortes de Aragón, en el que ha hecho hincapié en que la reforma que necesita España para generar empleo cuanto antes es la financiera. "Se estaba perdiendo el tiempo en hacer la reforma financiera para que el crédito fluya", y cuando lo haga, ha agregado Bono, "las empresas trabajarán y generarán empleo".

Sin embargo, Romero ha reprochado al consejero que haya ido "improvisando" las previsiones de crecimiento económico hasta un cálculo de decrecimiento del 1,5%, la "sumisión" al Gobierno central y la "absoluta inacción" del Ejecutivo de la Comunidad, que en su opinión es imposible que crezca con los presupuestos de este año y con la caída en las partidas de departamentos como los de Economía o Industria.

Ha estimado que las políticas del Gobierno sólo generan más destrucción de empleo y empobrecimiento de las familias y ha lamentado las tasas de desempleo en España y Aragón, el aumento de los expedientes de regulación de empleo -hoy mismo una empresa de Teruel daba a primera hora cartas de despidos, ha dicho- y la pérdida de empresas y autónomos. "La economía de Aragón hoy está más paralizada que nunca", a juicio de Romero, porque el Gobierno es "sumiso" a las órdenes del PP y del Ejecutivo central y los "rayos de esperanza" de los que se habla no llegarán "ni de casualidad".

Además, ha considerado "curioso" que a su partido lo tacharan de estar "anclado en el pasado" con el "sinfín" de propuestas alternativas que ha planteado para afrontar la crisis y ahora el Gobierno decida la nacionalización de Bankia, transmitiendo como mensaje que "sólo rescatan a los de arriba y ahogan a los de abajo". Bono, en su intervención, ha aseverado que lo que ha pasado con Bankia es "impresentable" porque era "la crónica de una muerte anunciada", pero ha reiterado que "un país no puede dejar, bajo ningún concepto, que quiebre su sistema bancario".

Ha negado la improvisación en las previsiones de crecimiento, que ha justificado en una adaptaciones a la realidad, porque las cosas han ido peor y nadie podría prever que España iba a decrecer.

También ha rechazado la "sumisión" al Gobierno central y ha reclamado a Romero que diga en qué sección de los Presupuestos Generales del Estado o de los de Aragón se puede hacer más, porque en primer lugar hay que pagar las deudas.

Otra cosa, ha apuntado, es que se consiga que la Unión Europea suavice el calendario de déficit y en lugar de cumplirlo en tres años sea en cinco, porque eso permitiría suavizar también el control de gasto, aunque eso no depende ni siquiera de España.

Además, ha dicho que es "falso" que la reforma laboral esté propiciando más desempleo y ha hecho hincapié en que el empleo sólo se beneficiará de esa reforma cuando la capacidad utilizada por las empresas, al 70%, se acerque al 100%. "Mientras eso no ocurra no generarán empleo", ha concluido Bono.