Mientras el Gobierno de Aragón sigue cerrando aulas, ahora en Huesca, los representantes de la escuela pública advierten de las nocivas consecuencias de la eliminación de vías en colegios de la Comunidad, que podría ocasionar que los alumnos que no han logrado plaza en el centro elegido pierdan también la posibilidad de entrar en otra de las escuelas solicitadas, así como la pérdida de puestos de trabajo y de calidad educativa.

Sin embargo, la consejera de Educación, Dolores Serrat, que este lunes acudió al acto de conmemoración del 25 aniversario del colegio zaragozano Cortes de Aragón -uno de los que ha perdido un aula-, afirma estar satisfecha con el proceso de escolarización, en el que hasta un 94% de los padres ha obtenido plaza en el colegio elegido en Zaragoza y “casi un 100%” logrará entrar en su segunda opción. “Cuando escolarizamos a más de 11.000 familias, es normal que haya un pequeño número de personas insatisfechas”, admite Serrat.

Pero las explicaciones de la consejera no acaban de convencer a los representantes de la escuela pública, que este martes trasladarán sus inquietudes a las Cortes de Aragón. Allí acudirán representantes de la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos (Fapar), así como varios sindicatos, asociaciones y partidos políticos -CHA, PSOE e IU-, quienes expondrán su desacuerdo con las medidas tomadas por la administración en materia de educación, tanto a nivel autonómico como nacional.

“No se está respetando el derecho de las familias a la elección del centro. Entendemos que no todo el mundo puede entrar en el centro solicitado, pero tampoco es lógico que con el cierre de vías impidan que otros muchos entren en la escuela elegida en segundo o tercer lugar”, indican desde Fapar: “La planificación de la administración ha sido nula. Esta decisión se debería tomar después de la adjudicación de vacantes a todas las solicitudes y del fuera de plazo”.

La situación, que hasta ahora solo se había dado en Zaragoza, se ha trasladado también a la capital oscense, donde el departamento de Educación tiene previsto cerrar tres aulas en los colegios Santa Rosa, El Parque y Pío XII. Desde este último centro salieron las primeras críticas a la decisión, que también incluye la creación de una vía en el Pirineos-Pyrénées.

“Consideramos que hay otras soluciones para gestionar la escolarización del alumnado, puesto que estas suponen que se genere un desequilibrio escolar en la ciudad de Huesca”, afirmaba el Claustro de Profesores del Colegio Pío XII en un comunicado. “Aunque pueda ser cuestionable que un padre pueda elegir un centro lejano a su entorno, lo que no es admisible es que haya una normativa que le anime y le ampare. La supresión de esta vía da la estocada final a este colegio. De cara al curso que viene, ¿con qué ilusión y garantías van a elegir los padres el centro?”, se preguntan los representantes de la escuela.

Peligro de “marginación”

El mismo miedo que en el oscense Pío XII se ha colado en algunos de los colegios de Zaragoza que también han sufrido el cierre de aulas. “Entendemos que si no hay niños cierren una vía, pero nos preocupa la situación en la que queda el centro. Nos da miedo convertirnos en un colegio demasiado pequeño y sin medios”, explican desde la Asociación de Madres y Padres del colegio Miralbueno 2, que el año que viene debería tener un colegio nuevo, pero pocos alumnos para llenarlo: “El curso pasado entraron 72 niños, pero para el próximo solo hemos recibido 25 solicitudes”.

Fapar, que durante los próximos días dialogará con las asociaciones de padres de los 13 colegios zaragozanos afectados para evaluar la situación, también advierte de la situación de “marginación” a la que se puede relegar a algunos centros educativos. “El aumento de la ratio ha ocasionado una mala distribución de los alumnos, concentrándolos en algunos colegios y dejando otros vacíos”, afirman fuentes de la federación.

Por su parte, los representantes de los profesores que el pasado viernes se mostraron críticos con las medidas anunciadas por Educación en la comisión de garantías, también advierten de la pérdida de puestos de trabajo que conllevará el cierre de aulas, así como el obstáculo que supondrá el aumento de la ratio para garantizarla calidad educativa.